El vocero del gobierno, Juan Pablo Baylac, que rechazó cualquier jugada institucional que afecte la continuidad del gobierno de Fernando de la Rúa -"la realidad no se cambia al cambiar a los protagonistas que gobiernan sino al construir, todos los que tenemos representación política, un escenario favorable", dijo-, evitó criticar de plano la decisión del justicialismo de quedarse con la presidencia del Senado y enfocó su preocupación hacia la actitud del legislador que resulte elegido por la oposición. "Sería una buena señal institucional si eligen un justicialista que vaya al gobierno a coparticipar de las decisiones y a contribuir a tener un Parlamento alineado con los requerimientos que hoy tiene la Argentina", explicó el vocero. Y enseguida contrastó: "Sería una muy mala señal si el personaje elegido viene al gobierno a confrontar, a dividir y a provocar más diáspora de la que ya existe en la política argentina". Baylac también aseguró que "no hay un problema en el gobierno, siempre y cuando los objetivos de acercarse al gobierno sean conformar fuerza, garantizar gobernabilidad" y concluyó expresando su acuerdo con la convocatoria de un grupo de entidades empresarias que ayer, a través de una solicitada, denunciaron una "situación de extrema gravedad" y reclamaron "estabilidad" y un presupuesto con déficit cero, convertibilidad y disminución del gasto público improductivo.
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La Ciudad
