El presidente Fernando de la Rúa volvió a llamar a los argentinos a "superar la desconfianza para fortalecer el mercado interno" y reactivar la economía nacional, tras regresar al país con un "apoyo de gran valor" de los gobiernos de Alemania y Portugal al programa económico y al canje de deuda.
En una conferencia de prensa que ofreció ayer, al llegar al aeropuerto internacional de Ezeiza, De la Rúa reiteró que los argentinos tienen "una restricción del gasto por un clima de incertidumbre e inseguridad, del que hay que salir recreando la confianza" en las propias posibilidades y en el mercado interno.
En ese marco aclaró que sus declaraciones referidas a la "capacidad ahorrativa" y la necesidad de "un click" para que los argentinos vuelvan a consumir fueron tomadas fuera de contexto en una disertación ante empresarios portugueses, quienes le consultaron respecto a las causas de la recesión económica.
"En algún momento se va a producir el pase de la desconfianza a la confianza, como vivimos en el país cuando se anunció el Plan Austral durante la presidencia de (Raúl) Alfonsín y se revirtió la tendencia, o durante la presidencia de (Carlos) Menem cuando se aprobó la ley de convertibilidad", aseguró De la Rúa.
Agregó que "es necesario que aquí pasemos de la desconfianza y la incertidumbre a la confianza y la seguridad. Lo dicen los obispos, debemos pasar a una confianza esperanzadora, creer en nuestras propias fuerzas", al ratificar que "la retracción en el gasto no contribuye a reactivar el mercado interno que tiene que ser y es un objetivo fundamental".
Como ejemplo de las posibilidades de reactivación, citó la reciente campaña del Ministerio de Cultura y el Instituto Nacional de Cinematografía que permitió que 600 mil personas concurrieran a las salas en apenas 48 horas, merced a la reducción del valor de las entradas a dos pesos.
El jefe del Estado llegó ayer a la mañana al país a bordo del avión presidencial Tango 01, luego de una gira de cuatro días por Alemania -donde se entrevistó con el canciller Gerard Schroeder- y Portugal, para hacer lo propio con su par Jorge Sampaio y el premier Antonio Guterres.
En Ezeiza fue recibido por el titular de la Cámara de Diputados, Rafael Pascual, quien estuvo a cargo del Ejecutivo durante su ausencia ya que el presidente provisional del Senado, Mario Losada, se encontraba en Brasil. También lo aguardaban los ministros de Salud, Héctor Lombardo; y de Trabajo, José Gabriel Dumón. El canciller Adalberto Rodríguez Giavarinni y el ministro de Cultura, Turismo y Deportes, Hernán Lombardi, lo acompañaron en este viaje.
De la Rúa expresó que durante las últimas jornadas se mantuvo en contacto con Domingo Cavallo, quien participó en Ottawa de una reunión con el FMI, y le informó que recogió un "positivo clima de apoyo para el programa argentino", que pone "el acento en la solución de los problemas transitorios de nuestras finanzas".
El mandatario radical aprovechó para señalar que "la Argentina no debe ser un banco de pruebas de los experimentos financieros, sino que hace falta una solidaridad global", en referencia a los dichos del ministro Cavallo, quien calificó al país como "un conejillo de indias" por su programa inédito de canje de deuda.
Además, el presidente se expresó en coincidencia con el pronunciamiento de los obispos por "una descripción franca, descarnada y docente de la realidad" y refrendó el mensaje final que llama a rescatar "la esperanza solidaria y operativa, un auténtico espíritu cristiano que implica esfuerzo creativo, más que lamento, aliento; más que pesimismo, una confianza generosa que no se deja vencer".
También coincidió con el llamamiento de los empresarios argentinos a un pacto nacional (ver página 9) e insistió en que así "como es importante incrementar el mercado interno, el consumo, fortalecer la demanda, también es importante incrementar la producción y mejorar la oferta: todos debemos unir esfuerzos para salir adelante".
Según De la Rúa, su gira europea tuvo "una gran significación para las negociaciones que estamos realizando" respecto al canje de la deuda argentina "así como llevar adelante negociaciones vinculadas con la confianza que reclama el programa" para el cual recogió "muestras de apoyo de gran valor".
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La Ciudad
