Año CXXXIV
 Nº 49.298
Rosario,
lunes  12 de
noviembre de 2001
Min 14º
Máx 21º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Mensajes cantados desde la tierra en el Parque de España
De Boca en Boca brindó un mágico concierto vocal
El cuarteto vocal cordobés presentó un mosaico de músicas típicas de distintas regiones del planeta

Marcelo Menichetti

La cuatro cantantes cordobesas que integran el grupo De Boca en Boca ofrecieron un concierto el sábado último, en el Teatro Príncipe de Asturias del Centro Cultural Parque de España, ante unas 300 personas que adhirieron con entusiasmo a la original propuesta musical.
En su segunda visita a Rosario las sopranos Alejandra Tortosa y Soledad Escudero y las mezzosoprano Marcela Benedetti y Viviana Pozzebón mostraron un abanico de cantos propios de diferentes culturas del mundo en un show sorprendente y mágico. El repertorio ofrecido se integró con temas de los álbumes "Música de Mundos" (1997), y "De Boca en Boca" (2001).
El recital comenzó con "Ndje Mukanie", una cadenciosa combinación de temas típicos del Africa con tres voces cantando en contrapunto y una cuarta que se sumó con un obstinato para brindar una sólida base a las canciones.
El público revela extrañeza por los descubrimientos que se producen en los shows de las cantantes. Los sonidos son como impresiones digitales de diferentes culturas y se combinan y entretejen en una trama que prueba el universalismo de la música como vehículo expresivo.
"Shope Shope", composición que formó parte del primer disco del cuarteto, se sumó a "Puirt a beul", un tema rítmico que propone ráfagas de música que se suceden para rematar en cortos silencios y que muestra un buen tandem de voces. Más allá del ensamble y la coordinación de voces necesarios en la interpretación, lo más difícil para las artistas es lograr que su canto, en idiomas y dialectos desconocidos, resulte convincente. Sin embargo, la música que consiguen producir crea una sensación de transporte espacial y el viaje resulta casi perfecto.
"Mamam Ciroua" fue otra de las canciones ofrecidas ante un clima de creciente interés entre el público. El tema de Haití es una convocatoria a las tareas rurales colectivas muy similar a la minga de la zona cuyana argentina. Algunos tambores se agregan a las gargantas que reproducen una escena lejana, pero que consigue evocar el sentimiento del llamado.
Con una gran economía de recursos y apelando al tambor y las tumbadoras por aquí; bombo, palo de lluvia, maracas o cencerros, por allá; las cantantes complementan eficazmente la voz humana que utilizan como instrumento.
"Las mañanas de San Juan" resulta más familiar a los oídos argentinos. Los tambores africanos y una sonaja ponen la base a una canción interpretada en bloque, con todas las voces agregadas. Al escucharlo, el público no pudo evitar cierto meneo primero y luego una adhesión al movimiento compulsivo que impone la música, motivado por un buen manejo de la percusión.
El show, lejos de parecerse a una clase de antropología musical, terminó convirtiéndose en un viaje auditivo por distintos rincones de un planeta cuyos habitantes, a pesar de las dificultades, aún cantan demostrando que, para vivir, el hombre necesita de alguna cosa más que el esquivo pan de cada día.



El show es un viaje auditivo por diferentes culturas.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Bagualas como prueba de fuego
Diario La Capital todos los derechos reservados