"La única forma en la Argentina de hacer de la escuela un lugar de transmisión del saber y un lugar de formación de ciudadanía es que los docentes tengan más poder", señaló Mariano Narodowski, doctor en educación, asesor de la Fundación Gobierno y Sociedad y docente de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), durante un encuentro organizado el sábado pasado por la Escuela Nº 1319 de Rosario (ver aparte). Narodowski compartió un panel junto a Estanislao Antelo, pedagogo y profesor de la Universidad Nacional de Rosario. Uno y otro coincidieron en señalar que "hay que recuperar el lugar del docente como el lugar del adulto que sabe".
Según Narodowski, "no se trata de pedir al Estado que nos diga lo que tenemos que hacer los educadores, porque ese modelo en el cual el Estado les decía lo que tenían que hacer era compatible con otra cultura y con la época en que el lugar del docente no se cuestionaba". En este sentido, el investigar de la UNQ consideró que una verdadera reforma educativa en la Argentina llegará el día en que el Estado deje de decirle a los docentes cómo, cuándo y de qué manera deben educar y pase a preguntarles: "¿Qué necesitan?".
En su opinión, se trata de un problema político y "la única forma de poder avanzar sobre él es que los educadores tengan más poder, que restablezcan su alianza con la familia, a través del aquí y el ahora, y en contacto con la comunidad". Lejos de recaer en manos de los maestros, "en la Argentina lamentablemente el poder educativo está centrado en un modelo político centralista, corporativo, conformado por tecnócratas, burócratas, funcionarios y políticos que, más allá de sus buenas intenciones, que a veces las tienen y plasman en la realidad, conforman un núcleo de monopolio de ese poder".
De la retórica a los hechos
De acuerdo con el pensador, "hay una retórica de los proyectos educativos institucionales, pero solamente algunas pocas instituciones logran concretarlos en la realidad". Aquí, Narodowski elogió la iniciativa de la escuela organizadora del encuentro por su capacidad de liderazgo y compromiso para llevar la actividad adelante. "Pero -agregó al respecto- convengamos en que la mayoría no puede o tiene grandes dificultades para hacerlo, porque las instituciones públicas argentinas se caracterizan por sus enormes trabas administrativas, burocráticas y de financiamiento que no permiten el despliegue de todas estas posibilidades".
Según el planteo de Mariano Narodowski, la necesidad de las escuelas tiene que ver con la posibilidad de contar con dinero y poder. Sobre este punto, recordó que en la Argentina en la década del 90 (de la mano de la reforma educativa encarada por la ley federal de educación) la inversión en educación creció casi un 100%, pero con una errónea distribución. "Es imposible una reforma educativa en Argentina si no se reforma el sistema político de toma de decisiones", advirtió al respecto.
Durante la disertación, señaló que si falta capacidad para enfrentar los problemas y desafíos que plantea hoy la educación, la solución llegará de la mano del mercado. "Es decir el mercado terminará nivelando el problema y podemos suponer que la solución será bastante catastrófica para muchos sectores de la sociedad".
La Ciudad
