Año CXXXIV
 Nº 49.226
Rosario,
sábado  01 de
septiembre de 2001
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El invitado
Un plan para las deudas del agro

Eduardo Buzzi (*)

Entendiendo el endeudamiento del sector agropecuario con el Banco de la Nación como uno de los aspectos más críticos de la realidad del agro, particularmente para los pequeños y medianos productores, la Federación Agraria Argentina sostiene la necesidad de que se adopten medidas estructurales que modifiquen positivamente esa realidad.
Tras reconocer los esfuerzos del BNA para dar respuesta al problema, sostiene que es necesario adoptar mecanismos que contemplen las reales posibilidades de pago de los productores y contribuir con ello al mejor funcionamiento de la institución financiera.
En al sentido, define como herramienta adecuada la creación de un fideicomiso conformado con todos los créditos de los deudores del banco, calificados 3, 4, 5 y 6 (según normas de calificación de riesgo del BCRA) y de los calificados 1 y 2 que han sido declarados en emergencia agropecuaria y cuya deuda se encuentre vencida.
Con ello el BNA recuperaría previsiones y al Fondo podría efectuar un recálculo de la deuda de los productores desde su origen, viejo reclamo de todas las entidades del sector, en virtud de las altísimas tasas de interés que debieron suportar los tomadores de préstamos desde los comienzos de la convertibilidad.
Para los deudores de hasta 100 mil pesos de deuda original, el recálculo del monto de la nueva deuda se establecerá a partir de la deuda original, más los intereses a una tasa del 50 por ciento de la pactada inicialmente.
El gobierno nacional será el administrador del fideicomiso, emitiendo un Título de Deuda por el monto resultante que el BNA podrá contabilizar en su activo lo que, sumado a la liberación de las previsiones correspondientes a las deudas, le permitirá tener una posición sustancialmente mejorada con respecto a las relaciones técnicas, mejorando su cartera y pudiendo cobrar tasas más bajas al salir del previsionamiento.
El plazo de amortización deberá ser de por lo menos diez años, en cuotas iguales y consecutivas a partir de 2003, y a tasa Libor de interés.
Así, el deudor no sólo logrará una quita en su deuda sino que dejará de ser deudor bancario para serlo del Fondo Fiduciario y mejorar su flujo de recursos por de la rebaja en la tasa pactada y, previamente calificado, por el acceso a nuevos créditos.
Ello aliviará sustancialmente la situación de miles de productores hoy agobiados por la crítica situación que padecen a causa del endeudamiento.
Como antecedente de este tipo de mecanismos figuran los puestos en práctica por diferente bancos provinciales, entre ellos el Banco Provincia de Buenos Aires.
(*) Presidente de Federación Agraria


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