Los vecinos del barrio ubicado en los alrededores de la villa La Lata no se cansan de repetir que la inseguridad en la zona es extrema. "Ya no viene nadie a comprar porque a todos los clientes los asaltan. Por este barrio ya no se puede ni caminar tranquilo", reveló Héctor Sánchez, titular de la firma frente a la cual ocurrió el trágico asalto en el que resultó víctima Eduardo Segovia.
"Los ladrones son peores que las hormigas. No se puede ni estacionar un auto que aparecen volando", señaló el empresario. "Te roban a la mañana y a la tarde pasan al lado tuyo como si nada" contó una mujer que, como los otros vecinos, pidió reserva de su nombre por posibles represalias. "Los robos son cosa de todos los días y ocurren a toda hora. Acá los choros son conocidos, son todos pibes de la villa. Pero para qué los vamos a denunciar si los policías se juntan con ellos a tomar mate en la vereda", apuntó el dueño de un taller de la zona.
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La Ciudad
