"El Litoral", Vittori y el puerto de Santa Fe

La vinculación que erróneamente el diario "El Litoral" pretende encontrar entre el puerto de Rosario y este multimedios tiene en el propio vespertino santafesino un claro ejemplo, probablemente inspirador.
En noviembre de 1995, el gobernador Jorge Obeid designó a Néstor Vittori -integrante del directorio de "El Litoral"- como asesor y en calidad de tal lo nombró representante del gobierno provincial en el ente que administraba el puerto de Santa Fe y que tenía como misión privatizarlo. No bien ingresó al ente, Vittori asumió su presidencia, y desde los comienzos de su gestión tuvo problemas con un conocido empresario portuario, quien le recriminó no tener ninguna política con respecto al puerto.
También le cuestionaron a Vittori haber desconocido al ente y manejar la privatización directamente con Obeid. El empresario portuario se alejó del ente en agosto de 1996 y poco después efectuó denuncias ante la Justicia porque sostenía que el proyecto de concesionamiento significaba crear un monopolio, contraviniendo las leyes vigentes.
Cuando Vittori puso en venta los pliegos, el fiscal Hugo Mille elevó la causa al juez de instrucción Carlos Ferrero, quien durante cinco meses no dio a conocer ninguna acción y pasó el caso al entonces flamante juez de instrucción Roberto Prieu Mántaras. Este habría decidido tomar medidas contra Vittori, pero intervino una Cámara, le sacó el caso y se lo pasó a otro juez, quien poco después de terminado el mandato de Obeid, en 1999, falló diciendo que no hubo delito en el manejo del puerto. No obstante, la Justicia no investigó a Vittori.
En 1996, ante las denuncias existentes, el senador Julio Gutiérrez decidió interpelar al representante de una de las familias fundadoras de "El Litoral". De esa interpelación Vittori salió mal, a punto tal que el Senado decidió pedirle a Obeid una auditoría que fue encargada al contador Bruno Budini. Los resultados de ese estudio no se conocieron públicamente, pero Vittori fue pocas semanas más tarde desplazado del cargo y Obeid designó al frente del puerto a Lydia Martínez, quien en la práctica actuó como interventora. La permanencia de Vittori en el puerto debería haberse prorrogado hasta la finalización del mandato de Obeid, en diciembre del 99. El puerto se entregó en concesión luego que Reutemann asumiera como gobernador.