Año CXXXIV
 Nº 49.143
Rosario,
domingo  10 de
junio de 2001
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La salud del presidente. Ayer abandonó la clínica donde fue intervenido
De la Rúa regresó a Olivos
"Como vine, me voy", aseguró el jefe del Estado tan sólo 24 horas después de someterse a una operación coronaria

El presidente Fernando de la Rúa aseguró encontrarse muy bien de la operación en la arteria coronaria a la que fue sometido anteayer, al abandonar el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires. En un fugaz contacto con los periodistas, aseguró que mañana ya estará listo para seguir trabajando.
"Estoy muy bien", afirmó De la Rúa al abandonar el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, donde fue sometido a una angioplastia para desobstruirle una arteria coronaria que tenía semitapada.
El primer mandatario agradeció "la preocupación de todos los argentinos" por su estado de salud y reflejó su buen ánimo al alejarse por sus propios medios de la clínica: "Como vine, me voy".
De la Rúa explicó que la operación se decidió hacer a partir de "un chequeo" donde "apareció una pequeña cosa, que no era urgente, pero como se aprovechó para solucionarlo, mejor".
Consultado sobre las recomendaciones médicas que recibió luego de la intervención quirúrgica, el jefe del Estado explicó que tiene que "adoptar el cuidado natural" después de una operación de esas características.
"Quiero agradecer a toda la gente que me ha acompañado, en especial al personal del centro cardiovascular", dijo De la Rúa a los periodistas apostados en la puerta del centro asistencial, cuando subía al automóvil oficial que lo condujo hasta Olivos.
Según explicó el ministro de Salud, Héctor Lombardo, los médicos resolvieron dejarlo ir a su residencia, a raíz de la "evolución excelente" que mostró el presidente, ya que la operación "no presentó ninguna complicación".
La angioplastia que se le realizó a De la Rúa se convirtió en los últimos años una práctica habitual para solucionar obstrucciones de las arterias coronarias, ya que no es una operación traumática y permite una rápida recuperación.
A De la Rúa, tras ser sometido a un estudio hemodinámico, se le detectó una lesión obstructiva de la arteria coronaria derecha, por lo cual el equipo de médicos encabezado por Jorge Belardi decidió practicarle la angioplastia.
En la intervención quirúrgica participaron además los doctores Lombardo, Luis Antonio Cao -médico personal de De la Rúa-, Cristian López Saubet, Néstor Pérez Baliño, José Navia y Daniel Navia.
La obstrucción de la arteria "se debió a un proceso crónico de enfermedad coronaria propia de la edad y las características de una situación que es muy frecuente entre las personas que realizan la actividad que desarrolla el presidente", explicó Lombardo.
También desmintió que exista "cualquier otro tipo de lesión" en las arterias y el corazón del jefe del Estado que puedan poner en riesgo su salud, y aseguró que De la Rúa "está en pleno desarrollo de sus funciones, a pesar de la restricción en la movilidad".
"Ya hemos explicado que esta no es una enfermedad generalizada pero que es crónica, se ha ido generando la compensación necesaria y no hay ninguna otra zona que pudiera generar riesgo", dijo el funcionario.

Con su familia y sus ministros
De la Rúa, quien abandonó el Instituto Cardiovascular a las 14.15, se había reunido previamente con varios de sus ministros y con dirigentes del radicalismo, entre ellos el ex presidente Raúl Alfonsín.
Alfonsín llegó a la clínica acompañado del dirigente radical Mario Brodersohn, donde confió que estuvo "informado por los diarios" sobre el estado de salud de De la Rúa, y acotó que consideró "más conveniente" acercarse a saludarlo ayer y no el día de la intervención quirúrgica.
El mandatario recibió además la visita de su esposa, Inés Pertiné, y sus hijos. Además estuvieron los ministros de Trabajo, Patricia Bullrich; de Economía, Domingo Cavallo; del Interior, Ramón Mestre; y el secretario general de la Presidencia, Nicolás Gallo.
La primera dama destacó que su esposo "está en muy buen estado, muy contento", y que había dormido bien toda la noche. Pertiné confió que De la Rúa "quiere estar el lunes (por mañana) en la Casa de Gobierno" y aseguró que "la recuperación es normal, no tiene ninguna contraindicación y tiene que hacer una vida más tranquila".
Aclaró además que la internación quirúrgica a De la Rúa "no tiene nada que ver con el neumotórax que él padeció el año pasado".
En tanto, el hijo del presidente Fernando Aíto de la Rúa, afirmó: "No estamos especialmente preocupados. Siempre supimos que era algo sencillo. Era una pequeña molestia, chiquita, no un dolor importante".
Por su parte, Gallo afirmó que de la Rúa continuará el proceso de recuperación en la residencia de Olivos y aventuró su confianza en que la semana próxima pueda viajar al interior del país para encabezar una reunión de gabinete.
El funcionario manifestó que espera que "la próxima semana los médicos digan que puede viajar a Jachal (San Juan) para encabezar una trascendente reunión de gabinete".



"Estoy muy bien", dijo De la Rúa de su operación.
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