El arresto domiciliario obligará al ex presidente Carlos Menem a abandonar temporariamente la conducción del PJ. Algo que llevará a los gobernadores de la principal fuerza de oposición a buscar una salida consensuada que les permita convertirse en los líderes del partido.
"El ex jefe del Estado, en su condición de detenido, no puede conducir el justicialismo", admitió el senador Eduardo Menem, quien no descartó la posibilidad de que los líderes territoriales promuevan una reunión partidaria para zanjar la alternativa.
El gobernador de La Pampa y vicepresidente primero del PJ, Rubén Marín, anticipó que el casi decisivo encuentro de la cúpula peronista se llevará a cabo el miércoles por la mañana.
Se confía en que a esa reunión asistirán todos los gobernadores y los titulares de los bloques de senadores y diputados nacionales, José Luis Gioja y Humberto Roggero, teniendo en cuenta que algunos mandatarios que se mostraban renuentes a participar de ese tipo de encuentros por la presencia de Menem no tendrán ahora ninguna excusa para no participar.
El justicialismo se ve ahora forzado a sentarse a debatir cómo se reestructura su cuerpo de conducción, con la sombra de que el congreso nacional peronista tiene como titular al bonaerense Eduardo Duhalde.
Precisamente, el bonaerense, al igual que la mayoría de los gobernadores, viene machacando desde mucho antes de la detención de Menem con la necesidad de que el timón del PJ sea tomado por los mandatarios y quienes ocupan los máximos cargos en las bancadas del PJ en el Congreso.
Para conseguir que en el encuentro estén todos los que deben estar, se aprovechará que el grueso de los gobernadores llegarán el martes a la Capital Federal para mantener una reunión del Frente Federal Solidario. Y se descuenta que permanecerán en esa ciudad para asistir al cónclave en el consejo, donde también tendrían que estar Carlos Reutemann, Carlos Ruckauf y José Manuel de la Sota.
Eduardo Menem calculó que los integrantes del cuerpo partidario le pedirán a su hermano "una licencia". Una forma elegante para reemplazarlo, ya que de esa forma se brinda el tiempo necesario para que el ex mandatario aclare su situación personal ante la Justicia y se evita la dureza de admitir que se lo desplazó por estar detenido.
El PJ debe resolver cuanto antes el delicado panorama que se planteó a partir del arresto de Menem. Tendrá que establecer cómo será a partir de ahora la convivencia con el gobierno aliancista y definir los tramos finales de la campaña electoral para los comicios de octubre próximo, el primer test en las urnas de la administración de Fernando de la Rúa.
El peronismo buscará de ahora en más no dejar nada al azar para intentar lograr un triunfo en las elecciones y demostrar que es una fuerza que se mantiene vigente, pese a las adversidades de algunos de sus miembros.
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La Ciudad
