Año CXXXIV
 Nº 49.117
Rosario,
martes  15 de
mayo de 2001
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Un voto contra ETA que llama a los nacionalistas y españolistas al diálogo
La coalición vencedora abrió el juego a los otros partidos: "Esta sociedad no quiere más muertos, insultos y división"

Vitoria.- El resultado de las elecciones en el País Vasco supone un inequívoco "no" al terror de ETA, pero a la vez un llamado a los partidos nacionalistas y no nacionalistas para que acaben con el enfrentamiento y recompongan el diálogo democrático en esta comunidad autónoma del norte de España.
Así lo entendió también el candidato a la reelección como jefe de gobierno (lehendakari), Juan José Ibarretxe, que después del triunfo histórico cosechado por el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y su socio Eusko Alkartasuna (EA/Solidaridad Vasca), manifestó: "Esta sociedad no quiere muertos, insultos y división, sino diálogo entre todos para lograr la convivencia".
Ibarretxe, que invitó a todos los partidos a abrir una nueva etapa "sin rencores ni revanchas", tiene ahora 33 escaños para gobernar, seis más que antes, pero aún así afronta el reto de gobernar una sociedad dividida entre quienes piden mayor autonomía o incluso la independencia y los que defienden la permanencia del País Vasco dentro de España.
La fórmula de Ibarretxe en la anterior legislatura se saldó con un estrepitoso fracaso. Si bien los pactos con los independentistas radicales de Euskal Herritarrok (EH), la plataforma considerada el brazo político de los radicales, condujeron a una tregua de ETA, que ésta rompió 14 meses después, al entender el grupo armado que no se avanzaba en sus pretensiones separatistas.
La consecuencia fue el final de los acuerdos con EH, una ola de atentados terroristas que hasta la fecha ha costado la vida a 30 personas y la quiebra del diálogo entre el gobierno vasco y el de Madrid y entre los nacionalistas y los no nacionalistas. Las elecciones demostraron que la gran mayoría de los que se decantan por autodeterminación o independencia consideran que para la violencia no hay lugar: EH sufrió la peor derrota en sus 23 años de historia y perdió la mitad de los 14 diputados que tenía. Incluso en algunos de sus tradicionales feudos, como Hernani, fue superada por el PNV.
El diario Gara -voz del independentismo radical- comentaba en su edición de ayer que estos resultados obligan a la dirección de EH "a una profunda reflexión de cara al futuro, tanto desde un punto de vista partidista como para hacer viable su proyecto estratégico". También el conservador Partido Popular (PP) de José María Aznar tendrá que replantearse su estrategia.
Con 19 escaños, uno más que hasta ahora, esta formación se afianzó como la segunda fuerza política en el País Vasco. Pero su pretensión de desbancar a los nacionalistas tras 21 años en el poder con ayuda de los socialistas acabó en un rotundo fracaso.
Durante la campaña, el PP llegó a identificar a todo el nacionalismo con el terrorismo, y ello probó ser un grave error, que muchos vascos además sintieron como un insulto.



Un obrero desmonta un cartel del oficialismo español.
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