El gobierno dio marcha atrás con los cambios en la facturación a celulares

Detectaron engaños a usuarios y manejos cartelizados de las firmas. Rigen las tarifas anteriores

La Secretaría de Comunicaciones (Secom) dispuso ayer una suspensión del sistema "el que llama paga" (calling party pay, CPP) tras detectar irregularidades en la implementación de la nueva modalidad, que rigió apenas por unos días, desde principios de mes.
El secretario de Comunicaciones, Henoch Aguiar, anunció que "se vuelve al estado que regía previo al 1º de mayo". Esto significa que se suspendieron todos los cambios introducidos a los planes de telefonía celular, en relación a las llamadas de un celular a otro.
Aguiar denunció que se indujo a los clientes a engaño y que los contratos quedaron viciados jurídicamente, en tanto no descartó que pudiera haber una "revisión más profunda" de todo el nuevo esquema CCP.
La Secom efectuó un seguimiento de unas 30 comunicaciones entre usuarios de la telefonía celular y las empresas prestadoras, en las que los clientes se quejaban por el aumento de sus tarifas. Esos contactos quedaron debidamente registrados, y fueron certificadas por un escribano público.
"Las empresas les informaban a los usuarios erróneamente, como que se trataba de un aumento dispuesto por el gobierno, o que era por generalización del IVA", explicó Aguiar.
A través de una resolución, la Secom dispuso considerar "nula toda modificación de la relación contractual vigente que hayan adoptado las empresas prestadoras con sus clientes.
En la práctica, la medida obligará a las empresas a consultar al cliente que contrató el servicio de celulares con el sistema anterior, que no obligaba a pagar las llamadas al usuario que discaba, si desea pasarse al nuevo esquema.
Aguiar dijo que las modificaciones introducidas en los contratos por todas las empresas "inducían al error" del cliente y que por lo tanto la aceptación de esos cambios "están viciados de razón jurídica". La medida de Aguiar instruye a la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) que regula la actividad, a que instruya un sumario para sancionar a las firmas del sector que pudieran haber violado los reglamentos del servicio de celulares.
Las firmas deberán presentar ante la Secretaría de Comunicaciones todos los planes vigentes antes del 1º de mayo, fecha en que entro en vigencia el CCP para móviles, y las modificaciones introducidas para su posterior aprobación. Según Aguiar, la aplicación del CCP no debería haber producido incrementos en los costos de las llamadas.
El nuevo esquema fijaba un valor de referencia de 28 centavos por minuto para las horas pico, y de 20 en horario nocturno.
Según el funcionario, se había hablado con las empresas que el volumen de llamadas entrantes y salientes entre unas y otras produce un efecto neutro en sus costos, por lo que no tenían la obligación de cargar los valores de referencia del período que la norma tuvo vigencia a las boletas de los clientes.
Sin embargo, como ese recargo habría aparecido en todas las empresas al mismo tiempo, las autoridades regulatorias podrían suponer que existió una conducta cartelizada. Según dijo Aguiar: "No queremos que con el nuevo esquema se produzca un aumento encubierto".
El funcionario detalló algunas de las irregularidades encontradas:
u Las empresas estiraron en dos horas, de 8 a 22, el horario pico, con llamadas más caras, violando los reglamentos que la fijan de 8 a 20.
u Algunas modificaciones que realizaron las empresas a los planes de sus clientes eran "tan complicadas" que no se podía saber cuál era el resultado económico de las distintas combinaciones.
Según fuentes de la Secom, las empresas de celulares intentaron a último momento frenar la medida oficial, pero no tuvieron suerte.