Venta de armas. El ex presidente intenta por todos los medios despegarse de la causa

Menem: "Si yo era el jefe, Cavallo integraba la asociación ilícita"

Recordó que el ministro también firmó los decretos y la Fiscalía no pidió que se lo cite a indagatoria

Quizás más tranquilo porque Erman González salió -tal como había prometido- caminando ayer de Tribunales, el ex presidente Carlos Menem mandó un tiro por elevación al gobierno sobre las consecuencias del contrabando de armas, en la que está imputado como jefe de una organización delictiva: "Si yo era el jefe, (Domingo) Cavallo integraba la asociación ilícita".
Menem, quien será indagado por el juez Jorge Urso el 13 de julio, se refirió así al hecho de que la Fiscalía no haya pedido que la Justicia cite al ministro de Economía, quien cuando fue funcionario del anterior gobierno fue uno de los firmantes de los decretos que posibilitaron el contrabando de material bélico.
Sobre este punto, el ex mandatario recordó que "en ese momento él (por Cavallo) era canciller, y firmó los decretos por los cuales estamos sometidos a juicios los ex ministros, otros funcionarios y yo". Menem, quien terminó enemistado con su colaborador al punto de echarlo del gobierno, no soporta que Cavallo quede al margen del escándalo.
El jefe del PJ se vio favorecido ayer porque Erman -como era previsible- no lo comprometió en ningún momento al declarar ante Urso. Por eso respondió con tranquilidad, y no sin indignación, cuando se le preguntó había contemplado la alternativa de quedar detenido como su ex asesor Emir Yoma: "No hay ninguna posibilidad cierta de eso. Esto es una trama, una mentira enorme. Yo respeto a la Justicia y tengo confianza en la institución, pero esto es inadmisible".
Paralelamente, y en sintonía con el masivo respaldo que hace unos días le brindó el justicialismo en el Congreso nacional, los principales dirigentes de la CGT oficial que conduce Rodolfo Daer visitarán la semana próxima al ex presidente para manifestarle su "solidaridad" ante las acusaciones de Stornelli.
Fuentes sindicales dijeron que la delegación que visitaría, posiblemente el jueves próximo, a Menem en su casa del barrio porteño de Belgrano estaría integrada por los llamados gordos de la CGT (un grupo compuesto por Daer, Oscar Lescano, Armando Cavalieri, Carlos West Ocampo y Andrés Rodríguez) y otros dirigentes ultramenemistas, como Luis Barrionuevo y Antonio Cassia.
"Vamos a solidarizarnos porque consideramos que no es ningún delincuente", dijeron las fuentes, quienes advirtieron además que "esta cuestión debe tener un punto final en algún momento, porque si no la situación se torna insostenible y, en definitiva, se afecta al país".
Por otra parte, el ex secretario general de la Presidencia Alberto Kohan consideró que la libertad de González "es lo que correspondía", y señaló que "es lo que debía suceder para una actitud totalmente legal que tuvo en el cumplimiento de sus funciones".
Kohan se refirió de esta manera a la firma de los decretos que permitieron la venta de armas a Panamá y Venezuela y que, según sospecha la Justicia, habría servido de máscara para la operación ilegal realizada con Ecuador y Croacia.
El estrecho colaborador de Menem dijo que tanto éste como Erman González "siguieron todos los procedimientos administrativos legales, por lo que ahora será el juez quien debe decidir como seguirá la causa".
Sobre el futuro de otros implicados en la causa, como el ex canciller Guido Di Tella o el ex jefe del Ejército, teniente general Martín Balza, Kohan señaló: "Supongo que pasará lo mismo, porque actuaron dentro de la legalidad".

Para Menem fue una buena señal que Erman no quedara detenido.