Victoria. -El diputado provincial entrerriano Luis Márquez presentó un proyecto de ley para que se declare de interés público la conservación del canal de servicios que la empresa Puentes del Litoral construyó en forma paralela a la conexión vial Rosario-Victoria. Se trata de un curso de agua que atraviesa las islas a lo largo de los cincuenta kilómetros que tiene la obra y que, según el legislador victoriense, su navegabilidad contribuiría al desarrollo turístico y a una mejor comunicación entre las islas. La iniciativa ingresó anteayer a la Cámara baja para ser estudiada en comisión.
El diputado justicialista describió la obra -un canal auxiliar que la empresa utiliza como parte del obrador- como "una avenida acuática que permitiría unir ambas ciudades en poco más de una hora de lancha y ya no en cuatro horas y media". Además enfatizó que mantener el curso agilizaría tareas como el transporte de hacienda, las labores de pescadores y colmeneros. Además reforzaría un desarrollo turístico en un área de 360 mil hectáreas, para lo cual -dijo- "el puente no es suficiente".
"La conservación de ese canal -consideró- traería ventajas para gente que no utilizaría el puente. Hay once escuelas en el distrito Victoria a las que se llegaría más rápido; también la policía y Prefectura lo pueden utilizar como atajo. Y ni hablar del turismo: las islas se abrirían para las lanchas y tanto Victoria como Rosario podrían recibir muchas más embarcaciones".
Taponamientos
La iniciativa de Márquez no es de fácil aplicación. En rigor, el legislador presentó el proyecto al notar que Puentes del Litoral estaba comenzando a taponar la vía acuática. "Resulta que la empresa abrió ese canal de servicios como parte de su obrador, para la construcción del puente. No se hizo para que navegue cualquiera y tampoco la firma está obligada a mantenerlo", explicó.
Sin embargo, tal como informó La Capital el domingo último, directivos de la concesionaria dejaron abierta la posibilidad de que, "sólo una vez terminada la obra", se pueda implementar de alguna forma la iniciativa de Márquez.
Las trabas pasan por cuestiones legales y ambientales. "La empresa inició el taponamiento porque el canal podría afectar al puente y eso es razonable", dijo Márquez, aunque agregó: "Ese impacto puede ser real en el puente, pero hay cuarenta kilómetros a lo largo de la obra que se pueden aprovechar. En todo caso, se conservan los taponamientos actuales -ubicados en los primeros diez kilómetros, partiendo desde Rosario- y se aprovecha el resto, utilizando también los riachos naturales".
En este sentido, el diputado resaltó que el proyecto de ley contempla ante todo la realización de estudios ambientales que permitan establecer con precisión cuáles pueden ser los tramos navegables "en condiciones de inocuidad ambiental".
El otro tema es que Puentes del Litoral es responsable civil y penalmente por los accidentes que puedan ocurrir en el canal, por lo cual, pese a que fue utilizado por embarcaciones particulares -se labraron multas al respecto- está prohibida la circulación. A raíz de eso se presentó este proyecto para declararlo de interés público.
"La idea es que la empresa deje de taponar el canal y que el gobierno entrerriano convoque a los organismos encargados del control y la fiscalización de las obligaciones de la concesionaria, a la propia empresa y a la Municipalidad de Victoria -a cuyo ejido pertenece la zona- para implementar las condiciones de navegabilidad", sostuvo Márquez.
"Esto implica -agregó- coordinar acciones para mantenerlo libre de obstáculos naturales, eliminar los riesgos de la concesionaria e incluso, de ser necesario, instaurar algún tipo de peaje. Siempre priorizando el medio ambiente y la seguridad del puente".
El proyecto de Márquez ingresó a comisión anteayer y cuenta con el apoyo de legisladores de otras bancadas, además del municipio de Victoria. "Sería muy importante para fines turísticos y también estamos haciendo gestiones", señaló la intendenta Grazia Jaroslavsky, y graficó: "Durante los carnavales, la empresa nos concedió un permiso especial para que se pudiera transitar y vinieron muchísimas embarcaciones de placer".
Asimismo, los impulsores de esta iniciativa ya comenzaron reuniones con organismos como Vías Navegables, ya que las tierras expropiadas son de la Nación, y también quieren interesar a la Municipalidad de Rosario y ya hubo contactos con clubes náuticos de esta ciudad.
"Este canal no estaba en los planes -sintetizó- pero ya se demostró su utilidad. En Semana Santa llegaron cuarenta yates a Victoria -fueron multados al volver a Rosario por circular por un paso prohibido-. Luego de los tapones, llegaron cuatro y tuvieron muchos problemas. Con este camino se eliminarían pasos riesgosos o críticos y se fomentaría mucho más la comunicación entre ambas ciudades. Creo que para los rosarinos es interesante y que a la empresa no le reportaría ningún perjuicio económico".
La Ciudad
