Año CXXXIV
 Nº 49.107
Rosario,
sábado  05 de
mayo de 2001
Min 1º
Máx 17º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Negocios
El furor de las bebidas saludables
Empresas lácteas y de gaseosas compiten en el mercado de los productos funcionales

Los consumidores exigen productos cada vez más específicos. Siguiendo esta consigna, empresas del rubro alimenticio se abocaron a la tarea de lanzar al mercado una serie de productos funcionales, que están conectados a la idea de consumir en pos de tener una buena salud.
Las denominadas bebidas alimenticias que proveen vitaminas, calcio y una batería de proteínas, ya se ganaron su lugar en las góndolas sacándole el jugo a la veta dietética del producto, a la sugerencia de que tomarlas es casi una garantía para estar "fuerte y en forma", un "mensaje" que pega fuerte en los consumidores adultos y lo hace tentador para que lo ofrezcan padres y madres a sus hijos.
La ligazón cercana del producto con algo tan delicado como la salud obliga al cliente a prestarle especial atención a la variedad de marcas y a las "propiedades" que poseen unas y otras.
La oferta de estos productos es amplia, pero se basa en productos de características similares: jugos combinados con proteínas animales o vegetales, o mezclados con leche. Vienen con vitaminas, calcio, minerales, que colaboran con una mejor nutrición y con la prevención, entre otros males, del colesterol.
Lo atractivo de este nuevo mercado provocó que las empresas lácteas le pusieran especial atención. Y por eso, en los últimos meses se volcaron agresivamente a conquistarlo. En este área también compiten las más tradicionales marcas de gaseosas.
Entre los productos que pujan por este segmento se encuentran: Ilolay Vita, la línea de bebidas alimenticias de Williner; Serecol, de La Serenísima. En otros rubros, como el de los jugos con proteína de soja están las marcas Ades, So natural o Baggio Vida.
Entre los nuevos jugadores de este segmento se destaca Coca-Cola, que incursionó en este terreno con Hi-C, un jugo de naranja con vitaminas A, B1, C y calcio, especialmente orientado al segmento "niños", que arrancó con una importante inversión publicitaria.
Antonio Macadam, gerente de Nuevos Productos de Coca-Cola Argentina, señaló que "en la compañía, más precisamente en la división jugos, Minute Maid, pensamos que la mejor estrategia es estar atentos a las demandas del consumidor y a sus hábitos. Al ser una compañía integral de bebidas sin alcohol que emprende sus propias estrategias de mercado, vimos que con HI-C teníamos una oportunidad de demanda potencial y decidimos cubrirla".
Hi-C fue pensado para un público de entre 6 y 12 años: "La propuesta de la marca es darle a los chicos una bebida rica, divertida, que hable el lenguaje de ellos y que además tenga beneficios nutritivos. Para las mamás, ese beneficio reside en la tranquilidad de que sus hijos están tomando algo rico, que les agrada y es saludable", aseguró Macadam.
El objetivo de HI-C es obtener una participación del mercado del 10% en el 2001. El lanzamiento del producto se hizo en diciembre pasado y la marca logró, hasta marzo, el 6,5% de la torta del país y el 8,2% en Buenos Aires.

Productos funcionales
Para Roberto Pelliso, jefe de producto de Sancor, de la línea Bio, el mercado "busca, cada vez más, productos funcionales". Es decir, que además de tener propiedades como sabor o calidad, deben cumplir una función relacionada con la salud.
Incluso, dice Pelliso, "desde la investigación y el desarrollo, estos lanzamientos detectan necesidades ocultas hasta para el propio cliente".
Si bien los clientes de estas líneas de producto son los chicos, las empresas sostienen que se trata de desarrollos multitarget.
Gastón Santhiá, especialista en marketing, coincidió con la idea de que el mercado está tendiendo a los productos especializados, de modo de ampliar las posibilidades de consumo.
"El consumidor está pidiendo alimentos más sanos y esto se relaciona con algunos aspectos de la ecología y del bienestar", indicó, y agregó: "La idea es que consumiendo estas bebidas se pueda recibir el aporte proteico que no da la simple dieta diaria", agregó.

Interdisciplina
Damián Testa, de Williner, explicó que para el desarrollo de estos productos se trabaja en forma conjunta con pediatras, deportólogos y médicos clínicos. "Desde la rentabilidad se trata de desarrollar productos que respondan", indicó.
La tendencia hacia la especialización y la diferenciación que se observa en el producto final alcanza a todos los sectores alimenticios, desde la materia prima hasta la elaboración. Así, en la agricultura, este camino se apoya en el desarrollo de la nueva generación de semillas genéticamente modificadas, que apunta a la elaboración de "productos específicos".


Diario La Capital todos los derechos reservados