La llegada de las bajas temperaturas obligaron a los rosarinos a cambiar en forma abrupta los hábitos de los últimos meses. Las poleras y los sacones abrigados reemplazaron a las camisas y remeras de mangas cortas. Puertas adentro también hubo cambios. Los equipos de aire acondicionado quedaron en el olvido y empezaron a ponerse en marcha los calefactores y las estufas. Las autoridades del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargás) recomiendan extremar las precauciones cuando se utilicen esos artefactos, ya que el monóxido de carbono que producen puede ser letal.
Según explicaron los especialistas del Enargás el monóxido de carbono se origina por la combustión incompleta que se produce cuando hay una instalación deficiente de los artefactos a gas. Por ello recomendaron la renovación permanente del aire en los ambientes calefaccionados.
El monóxido de carbono es una sustancia altamente tóxica y difícil de advertir, ya que no tiene olor, sabor ni color, y su presencia se hace prácticamente imperceptible.
Los especialistas recomiendan no obstruir los conductos ni las rejillas de ventilación, al tiempo que es imprescindible asegurar que haya una entrada permanente de aire del exterior. Es necesario revisar que la chimenea o el conducto de evacuación de gases no esté obstruido o desconectado.
Es fundamental que los equipos -ya sean alimentados a gas natural o envasado-, sean revisados periódicamente por un instalador matriculado, ya sea cuando se advierten anomalías o cuando vuelven a utilizarse luego del período estival.
Tanto las instalaciones, como la colocación de cualquier artefacto a gas, deben ser realizadas por personal técnico habilitado.
Las manchas negras en las paredes donde están instaladas estufas y calefactores son signo de que hay una combustión incompleta y ello resulta peligroso para la vida de las personas.
Sugerencias de Defensa Civil
El titular de Defensa Civil, Marcos Escajadillo, recomendó a la población extremar las precauciones a la hora de utilizar equipos de calefacción. El funcionario consideró que no deben utilizarse calentadores en habitaciones, fundamentalmente si no cuentan con una adecuada ventilación. Pero fue terminante a la hora de referirse a los braseros. "Tienen que prohibirse en forma definitiva -señaló- porque consumen rápidamente el oxígeno de los ambientes".\El médico explicó que muchas veces las personas que están intoxicadas con monóxido de carbono no logran advertirlo. Los mareos y las cefaleas suelen ser síntomas de ello. También puntualizó que este tipo de intoxicación produce sueño sin que la víctima pueda percibirlo y si quedan adormecidos el cuadro suele ser fatal.
La Ciudad
