Según dice su autora, "Testimonios tangibles, Pasión y extinción de la lectura en la literatura moderna" trata "sobre las diversas funciones de la representación de la lectura en la narrativa de los últimos doscientos años. En primer lugar, a partir del modo en que aparecen los lectores en la ficción de los siglos XIX y XX, describe sus modulaciones en Worsdworth, Balzac, Nerval, Hawthorne, Fernán Caballero, José Mármol, Charlotte Brontë, Flaubert, Clarín, Zola, Conrad, Woolf o Benet. Se dibuja así, en la primera parte, un proceso que va desde la pasión por la letra impresa, a principios del siglo XIX, hasta el temor de su masificación -y de su aparente feminización- cien años más tarde". A la vez, aparece la figura de las mujeres lectoras en la narrativa. Su omnipresencia ha hecho olvidar su estatuto ficticio, y a partir de allí, dice Catelli, "hemos hipertrofiado el número de mujeres lectoras", lo que "es síntoma de un temor a la universalización del acceso a los libros justo en el momento en que se empieza a sentir que los libros pueden desaparecer". La segunda parte aborda autores del siglo XX en cuyas obras "las menciones de libros y las escenas de lectura son interpretadas como los lugares donde se profetiza el fin de la literatura o, al menos, su radical transformación: allí se pintaría el final de la experiencia literaria entendida como exigencia estética de la modernidad".
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