El equipo del Bambino Veira iba una y otra vez hacia el arco rojinegro, pero no lograba llegar a la ansiada igualdad. Los hinchas locales sufrían y masticaban bronca sin parar. Pero cuando restaban veinte minutos para el final, Mauro Rosales superó en velocidad a su marcador y finalizó la larga carrera con la conquista del tercer gol. Cuando se produce el tanto, un hincha ubicado en el techo de las cabinas de transmisión tuvo la mala idea de gritarlo. Los plateístas que estaban cerca del lugar insultaron al hincha e intentaron ir a buscarlo. Pero todo finalizó pocos minutos más tarde cuando la policía le aconsejó que no lo vuelva a hacer.
| |