Año CXXXIV
 Nº 49.088
Rosario,
domingo  15 de
abril de 2001
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Cribioli reivindica esta vez al Concejo, que finalmente votó el aumento
"Si Binner fracasa con el transporte será el responsable único y absoluto"
El titular del cuerpo dice que si el servicio no mejora "habrá que juzgar por traidores a los empresarios"

Daniel Leñini

El presidente del Concejo Municipal, Pablo Cribioli, opinó que "si el transporte no mejora rápido y sustancialmente los empresarios tendrán que ser juzgados como traidores al pueblo de Rosario", ya que las últimas medidas, entre las que se cuenta el aumento del boleto, les generarán recursos adicionales de "entre 12 o 13 millones de pesos al año". Pero Cribioli, radical y aliado al socialismo gobernante, consideró también que "el Concejo le ha dado al intendente Hermes Binner todas las herramientas, así que si fracasa y no salva al transporte será el responsable único y absoluto".
"Lo repito -insistió Cribioli, apuntando al pecho del intendente-, a Binner el Concejo le votó el pliego de la licitación, luego le aceptó las modificaciones al pliego, le aprobó el boleto ocasional a un peso y ahora el aumento a 65 centavos. Le ha dado todas las herramientas. Así que si le va bien será su éxito, pero si fracasa será el responsable único y absoluto".
-La gente protesta con todos los aumentos. Pero esta vez quizá esté muy molesta porque para esta época le habían prometido colectivos del Primer Mundo.
-Para mí la licitación no está muerta, sino en terapia intensiva. Y me gustaría que se hiciera todo lo necesario para que se cure, porque hay que pasar a un nuevo sistema que sea superior y mejore la calidad del servicio. Pero no soñando con el servicio con el que fantasearon desde el Ejecutivo, un servicio para los suecos, para los suizos. No. Un servicio para los rosarinos, teniendo en cuenta que estamos en un país subdesarrollado con un índice de desocupación enorme y que presenta cuadros de miseria terrible.
-¿No cree que todo tiende a que quede un solo prestador, Agustín Bermúdez (empresa Martín Fierro), el de mayor facturación entre los cuatro o cinco existentes?
-Los empresarios son todos iguales o muy parecidos; algunos quizá un poco más serios que otros, pero en definitiva todos responsables de lo que está ocurriendo. Porque cuando ganaron dinero lo único que hicieron fue ponerlo en el bolsillo en lugar de reinvertirlo en las empresas. Tienen una forma de funcionamiento oscura, un comportamiento críptico, complicado.
-¿Y el gremio?
-Hay un gran parecido entre los empresarios de la Cetup y los gremialistas de la UTA. A veces cuesta distinguir cuál es el patrón y quién el empleado; parecería que actúan en conjunto. Pero quiero ser categórico: a mí no me caben los aprietes. Desde el 10 de octubre del año pasado yo venía diciendo que había que sincerar la tarifa.
-La incógnita es por qué un sector del radicalismo que va a internas el domingo próximo gira su conducta con relación al Ejecutivo municipal. De un año de enojo con el oficialismo, el bloque usandizaguista de Jorge Boasso vira y vota el aumento.
-El domingo cambia el gobierno de la Unión Cívica Radical de Santa Fe; luego de 10 años pasa a la oposición. Usandizaga no despierta expectativas: se presenta para renovar su banca como senador nacional y la verdad es que uno busca y rasca por todos lados y no encuentra argumentos. Su tarea fue muy pálida, muy pobre, muy opaca. Es legislador nacional desde el 93 (dos años diputado y seis senador) sin ningún protagonismo. ¿Qué ha hecho en favor de la provincia de Santa Fe? Además, paralizó e inmovilizó al partido. En cuanto a Boasso, después de la brutal oposición que ejerció durante un año me parece bueno que haya cambiado. Boasso me acusaba de vocero del intendente y él, el jueves en la sesión en que se aprobó el aumento del boleto, actuó como el alter ego de Hermes Binner. Lo aplaudo. En el camino que marchaba Convergencia, oponiéndose a todo lo que hacía el Ejecutivo, a todos los planes en beneficio de la ciudad, y ubicándose cerca del peronismo y el partido de Cavallero, se iba al descenso, se iba a la B, tendía a desaparecer. No puede ser que gente que haya formado parte del gobierno del doctor Usandizaga, como el concejal Serrano, que fue secretario de Servicios Públicos, no advirtiera la gravedad del sistema de transporte. El jueves lo terminaron reconociendo pese a que durante seis meses dijeron que era un invento. De repente se dieron cuenta de que estábamos a punto de encontrarnos con el muerto. Algunos especulan que a cambio les dieron algo. Yo no hago esas especulaciones: creo que Boasso actuó como el alter ego del intendente porque tomó conciencia de la gravedad de los hechos y pensó que lo más importante de todo era la gente.
-¿Y qué van a hacer con las disco?
-Es un tema muy complejo. La ordenanza que se aprobó en el 96 es un mamarracho. Se promovían los galpones del Enapro; la ex estación Central Córdoba, que está pensada como el portal del futuro parque Hipólito Yrigoyen; la estación Rosario Norte, que después se transformó en la Secretaría de Cultura, la que tampoco debería funcionar allí. La ordenanza es un mamarracho; después le hicieron modificaciones que tampoco sirvieron. No quiero entrar en peleas con los jóvenes, y menos con mis hijos, con quienes discutí bastante, pero hay que emprender campañas con médicos que expliquen los perjuicios en los jóvenes de acostarse uno o dos días a la semana a las seis de la mañana. No creo que puedan rendir bien en clase el resto de la semana. Creo que hay que explicar cómo afecta al reloj biológico de las personas.
-Este tema de las disco puso susceptible a todo el mundo. Vecinos de Italia y Wheelwright empezaron a levantarse porque no quieren más invasión a los espacios verdes; quieren árboles.
-Pero ese parque está descuidado, por lo tanto es muy justa la reacción. Creo que se han cometido algunos errores y que hay que darle un poco de tiempo al arquitecto Vidal, nuevo secretario de Planeamiento, para que los corrija.
-¿No es sintomático que en las discusiones de temas medulares aparezca cada vez menos la referencia al gobierno provincial?
-Es que nadie puede remitirse a lo escasamente presente. Reutemann debería escuchar menos a Mercier (ministro de Hacienda) y ocuparse de Rosario. Mercier tiene la mentalidad de un burócrata vecino de los patricios santafesinos: ve la provincia por los ojos de la ciudad de Santa Fe, entonces la ve bien; como son todos empleados públicos, mientras cobren el sueldo a fin de mes está todo resuelto. La gestión de Reutemann es mucho más pobre que la de Obeid. La instalación de un casino en Rosario lleva 25 años de atraso; con los problemas de seguridad no se impulsa ninguna medida y el ministro de Gobierno, Angel Baltuzzi, pierde todos los días una batalla. Tampoco se hace nada en educación, no hay plan de obras públicas. Encima, ahora les bajó la recaudación. Germano, el ex ministro de Reviglio, le entregó las finanzas a Reutemann en orden; si siguen así vamos a terminar concluyendo que Reviglio era un estadista comparado con todo esto. Reviglio venía todas las semanas a Rosario y algo anunciaba, visitaba los hospitales, recorría las obras, alguna que otra vez se metió en el barro. Y Reutemann, la última vez que hizo definiciones en Rosario, fue a fines de diciembre, en el aeropuerto de Fisherton, cuando se abrieron los sobres de la licitación, antes de operarse en Estados Unidos. ¡Han pasado tres meses y medio! No concibo esta forma de hacer política, no la puedo entender. Hay que crear un polo de poder desde Rosario.



"La licitación está en terapia intensiva".
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