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domingo,
11 de
noviembre de
2007 |
Inversores o el descenso
Luis Alberto Yorlano
En el fútbol argentino cada vez que comienza un torneo, y por el solo hecho de quedar bien con las hinchadas, cambian algunas caras del plantel con la sola intención de calmarlas y crear algunas expectativas.
Rosario Central no está así por lo que ocurrió en los últimos partidos, sino por las barbaridades que se cometieron en la gestión pasada y donde se incorporaron hombres casi desconocidos, que jugaron poco y nada, y que en otros años no pasaban ni por la vereda del club.
En Newell’s las ventas apresuradas u obligadas desequilibraron y despoblaron zonas que estaban bien cubiertas. Con la presencia goleadora del paraguayo Tacuara Cardozo hoy la situación sería otra en cuanto al promedio del descenso.
Los dos clubes rosarinos deben convencerse que el camino a recorrer será durísimo hasta el final y tendrán que formar equipos competitivos, con buena técnica individual que posibilite variantes que aseguren una buena presencia en el campo de juego y terminar con el verso que para salvarse del descenso hay que correr y poner huevos.
Ni bien termine el Apertura tendrán que saber con qué jugadores van contar en la próxima temporada. No es fácil frenar sus ventas. En la transferencia está su futuro y nadie quiere perder la oportunidad de salvarse para toda su vida como ha ocurrido en muchos de los que participaron en los torneo del primer mundo. Esta semana viaja a Italia un empresario de la ciudad. Lleva en carpeta y videos del arquero Alvarez, de los volantes Tomás Costa y Damián Diaz, todos de Central. Se suman los jugadores rojinegros Hernán Bernardello, Ré y Ansaldi.
Rosario tiene estas cosas. Estos jugadores no pueden sacar a sus equipos de la zona de Promoción y sin embargo son observados por clubes importantes del mundo. Cuando se llega a esta instancia y entra a preocupar la pérdida de la categoría, los dirigentes tienen que tener fuertes convicciones en cuanto a lo económico y futbolístico. Y saber que siempre prima los futbolístico sobre lo económico. Hoy la dirigencia debe salir a buscar inversores que aseguren la presencia de los jugadores capaces de revertir el tema de los promedios y cumplir los compromisos contractuales con cada uno de ellos. La transferencia es el recurso más importante, pero es preferible tener deudas que perder la categoría. Además en ningún lado está escrito que los clubes deben dar ganancias. No existen los torneos económicos, ni jamás un tesorero dará la vuelta olímpica, ésta es patrimonio de los jugadores y sus hinchas. l
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