Los 140 años de La Capital

El próximo jueves La Capital festejará un nuevo y trascendente aniversario. Ese día, 15 de noviembre, se cumplirán nada menos que 140 años desde que don Ovidio Lagos –periodista excepcional– lanzara a las calles de la que entonces era una humilde villa portuaria sobre la costa del Paraná el primer ejemplar de este matutino.

Vinculado desde su mismo origen a la defensa del federalismo, el diario se jugó por entero entonces en la búsqueda de concretar un anhelo capaz de romper la cerrada hegemonía porteña: la consagración de Rosario como capital de la República. He allí, por cierto, la razón del nombre que lo distingue, hoy en día indisolublemente unido a la pujante ciudad que lo cobija.

La ilusión no fue posible, sin embargo. Desde la más alta investidura –la presidencial– llegó en dos ocasiones el veto y Rosario no fue capital. El proyecto unitario tenía raíces hondas y poderosas.

Pero el diario, como el pequeño poblado que lo albergaba, creció sin pausa. Al compás del incesante avance de la ciudad, cuyos habitantes –cada vez más y más– lo fueron convirtiendo en hábito cotidiano. Sucesivas transformaciones técnicas y periodísticas lo convirtieron en lo que es hoy, un producto moderno que apunta a la agilidad sin perder el rigor ni la profundidad conceptual, con la base de la seriedad informativa.

Y así se llegará a otro cumpleaños, el 140º, fecha cargada de sentido para quienes hacemos La Capital. Ese día una revista especial acompañará la edición, sin cargo extra alguno: en sus páginas se reflejarán las vidas de 140 personalidades y personajes de la ciudad, que sustentaron su desarrollo y le brindaron su intransferible carácter.

Rosario y La Capital no pueden pensarse por separado.