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 domingo, 09 de septiembre de 2007  
Opinión: Futboleros, no se pierdan este artículo

Luis Alberto Yorlano / Especial para Ovación

Hay dos términos que siempre aparecen cuando se está definiendo el ganador del tornero y cuando las diferencias entre uno y otro equipo son mínimas. La incentivación, los jugadores la admiten y dicen que mientras haya dinero para ir al frente bienvenido, pero lo que no aceptan es el soborno, que quiere decir ir para atrás. Un viejo futbolero decía sobre esto “yo no pongo la mano en el fuego por nadie”. Pero de acuerdo a informaciones que nacen desde el entorno del fútbol y puesto en funcionamiento por los llamados “allegados” que siempre aparecen con algunas travesuras, señalan que para salvarse del descenso se volvería a una maniobra utilizada hace muchos años, y si no hay quien interceda, se pueden conseguir los objetivos programados.

  La cosa es así. Se forma una cooperativa de varios equipos comprometidos con el descenso. Para ingresar hay que pagar una importante suma de dinero. Con ese dinero se “acomodarían” algunos resultados que beneficien a los que participan en la cooperativa y se perjudicaría a uno o dos equipos para mandarlos al descenso. Y si las cosas salen redonditas no puede fallar.

  De acuerdo al rumor, serían cinco los integrantes de la operación salvataje y dos los que se podrían ir al Nacional B. Los equipos que están comprometidos con el descenso, son muy parecidos en lo futbolístico, por lo que marcaría la diferencia es la situación económica. De acuerdo a esto se pueden sacar conclusiones.

  En los torneos de mayor jerarquía ya hubo algunos problemas de estas características y que llevaron a importantes equipos del primer mundo a perder la categoría y muchos árbitros están sancionados de por vida, mientras que otros están en la antesala de la cárcel. Como hemos visto en Alemania, donde la corrupción de los árbitros casi hace perder el Mundial.

  Todavía no se vio nada raro. Pero si usted es hincha de uno de los equipos comprometidos con la pérdida de categoría, no se distraiga.
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