Editorial

Santa Fe, ejemplo de democracia

Los comicios que acaba de protagonizar la provincia de Santa Fe, con el claro triunfo del socialista Hermes Binner que puso fin a un extenso ciclo del justicialismo en el poder, no merecen ser calificados como históricos tan sólo por su resultado, sino también por la eficiencia y la transparencia que signaron la totalidad de su desarrollo.

Los pronósticos cautelosos —e incluso pesimistas— en torno del flujo de la información electoral se vieron, en efecto y por fortuna, desvirtuados. Los datos llegaron rápida y nítidamente a la ciudadanía, y en ningún momento se registraron comportamientos ni se verificaron gestos que oscurecieran la cristalinidad que caracterizó al entero proceso eleccionario.

Para que todo ocurriera de tal modo contribuyó de modo ciertamente destacado la tarea realizada por el Tribunal Electoral, encabezado —tal cual es tradición— por el presidente de la Corte Suprema de Justicia provincial, el doctor Roberto Falistocco. Y también las valorables actitudes que exhibieron tanto vencedores como vencidos, porque así como Binner dio pruebas de mesura y consideración hacia sus ocasionales adversarios, Rafael Bielsa y también el gobernador Jorge Obeid mostraron su hombría de bien a la hora de reconocer el traspié, parte inevitable en la vida de cualquier político de fuste.

Las elecciones santafesinas fueron un ejemplo, entonces, con clara proyección nacional. Ojalá el futuro aprenda las lecciones del domingo 2 de septiembre de 2007. Será en beneficio de una sociedad que parece haber comprendido de manera honda y definitiva los beneficios que proporciona el sistema democrático.