Benedetti y la nieta de Gelman firmaron para anular ley de amnistía

Montevideo.- El escritor Mario Benedetti y Macarena Gelman, nieta del poeta argentino Juan Gelman, cuya madre desapareció en Uruguay, fueron de los primeros en adherir a la recolección de firmas para que se anule la ley de amnistía para militares que violaron derechos humanos en la última dictadura.

Organizaciones sociales y políticas lanzaron anoche en un teatro de Montevideo, que fue desbordado por el público, una campa[a de recolección de 250.000 firmas que anulen la llamada Ley de Caducidad, rese[ó la agencia de noticias Ansa.

Luis Puig, secretario de Derechos Humanos de la central de trabajadores PIT-CNT, dijo hoy que la eliminación “de esa ley de impunidad tendrá un valor trascendental para la democracia uruguaya”.

Recordó que la norma legal cuestionada es inconstitucional y violatoria de leyes internacionales suscriptas por Uruguay y aseguró que la campa[a que se inició anoche “tiene más que ver con el futuro que con el pasado”.

Puig estimó que se le está dando a los uruguayos “la oportunidad de reencontrarse con su mejor historia” y de terminar “con la cultura de impunidad acu[ada durante cuatro gobiernos”.

Entre los asistentes al teatro El Galpón estaban los senadores Eduardo Lorier y Rafael Michelini, del gobernante Frente Amplio; el contralmirante retirado Oscar Lebel, quien resistió el golpe de Estado de 1973, y el general retirado Víctor Licandro, quien pasó varios a[os en prisión.

Durante el acto se leyeron decenas de adhesiones, entre ellas de dirigentes políticos -principalmente de la izquierda, pero también de otros sectores, como la diputada Beatriz Argimón, del Partido Blanco- y personalidades de la cultura, como el escritor Eduardo Galeano, la poeta Idea Vilari[o y el músico Daniel Viglietti, quien interpretó sus canciones.

La ley de Caducidad fue aprobada en 1986 por el Parlamento con los votos de legisladores de los partidos Blanco y Colorado, conservadores, y con el rechazo del Frente Amplio, de izquierda y actualmente en el gobierno, y no pudo ser anulada por un referéndum popular convocado dos a[os después. (Télam)