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miércoles,
05 de
septiembre de
2007 |
Hallaron asesinado al médico de Coronda desaparecido
Lo mataron el día que se ausentó y llevaron su auto a Pergamino, donde hubo cuatro detenidos. Un fiscal de esa ciudad dice que lo ejecutaron en su vehículo cuando intentó resistirse
Era el que más se temía y fue el peor final. Ayer cerca de las 4 de la madrugada fue hallado en un camino cercano al cementerio de Coronda el cuerpo sin vida del médico Rogelio Leoncio Gómez, quien estaba desaparecido desde el miércoles 29 de agosto a la noche. El profesional de 59 años fue asesinado de tres disparos a quemarropa ese mismo día.
Hasta el momento hay cuatro personas detenidas por su presunta vinculación con este hecho, dos de las cuales son menores de edad. “Creo que el caso está completamente esclarecido. No tengo ninguna duda de que ellos fueron los responsables del homicidio”, aseguró a La Capital el fiscal de Pergamino, Mario Gómez, cuyas actuaciones serán remitidas a la ciudad de Santa Fe.
Tan cerca. Luego de varias jornadas de intensa búsqueda, ayer fue encontrado el cadáver de Gómez. El médico de Coronda había desaparecido el miércoles pasado. Su auto, un Toyota Corolla gris plata, apareció al día siguiente en un barrio marginal de la localidad bonaerense de Pergamino. En principio fueron detenidas dos personas, pero sólo una quedó vinculada con este caso.
Se trata de un menor, de 17 años, conocido como Dieguito, oriundo de Pergamino, quien cuenta con un amplio prontuario que incluye tres causas en trámite por robo de vehículos, resistencia y atentado contra la autoridad, entre otros delitos. El joven está en un penal de La Plata a disposición de la Justicia de esa ciudad. Se prevé que sea trasladado en los próximos días a Santa Fe para que la jueza de Menores Nº 1, Susana Giordano de Bilich lo indague por el homicidio de Gómez.
Anteayer una comisión policial de Coronda realizó tres allanamientos en Pergamino. “Allí detuvo a tres personas: dos mujeres y un hombre”, confirmó el jefe de policía de provincia, comisario mayor Gabriel Leegstra, quien ratificó que ellos estarían vinculados con el homicidio del médico. “Son delincuentes de poca monta y uno es un ex presidiario”, añadió el funcionario policial.
Fuentes de la investigación indicaron que el miércoles 29, a la noche, los delincuentes habrían estado esperando que Gómez llegara a su casa ubicada en la ruta 11, kilómetro 420. En ese momento, lo obligaron a ingresar al domicilio, y tras reducirlo revolvieron el lugar buscando dinero. Los ladrones sólo se alzaron con dos escopetas viejas, una cámara de video y una reproductora de video de poco valor.
Un golpe y una reacción. Los delincuentes robaron el coche del médico, pero en el asiento trasero llevaron a Gómez atado de pies y manos. Según habría confesado uno de los acusados por este hecho, la víctima logró zafar de las ataduras y golpeó a uno de los ladrones con un matafuego que había en el vehículo. Esto habría alterado a Dieguito y él le habría descerrajado un tiro en el pecho.
Al llegar a un camino asfaltado que conecta la ruta 11 con el cementerio de Coronda, los delincuentes habrían bajado del coche a Gómez —gravemente herido— y allí lo habrían fusilado con dos disparos en la cabeza.
A pesar de que el lugar donde fue dejado el cadáver es sumamente transitado no fue hallado hasta que uno de los responsables del crimen no dio los datos.
El cuerpo fue encontrado ayer a la madrugada por una patrulla de la Unidad Regional XV, al mando del comisario mayor Rubén Arias. “Encontré a la víctima en una especie de zanja, tapada por un matorral, atada de pies y manos, amordazada, encapuchada y con tres disparos letales efectuados con un revolver calibre 22”, indicó el efectivo policial, quien añadió que “aparentemente lo ejecutaron porque quiso resistirse”.
El fiscal Gómez de Pergamino subrayó que “el caso está totalmente esclarecido” y sus actuaciones serán remitidas a la Justicia santafesina. “No tengo la menor duda de que los detenidos fueron los autores materiales del crimen. Tengo el convencimiento absoluto de que ellos son los responsables de este crimen”, destacó.
El apuntador. Según informaron fuentes allegadas a la causa, el asentamiento irregular donde se supone que vive la persona que marcó a Gómez para que los bandidos de Pergamino lo asaltaran está ubicado a unos 100 metros de la casa del médico. Desde allí se puede observar la vivienda de Gómez y por tanto se presume que los delincuentes y sus contactos en Coronda pudieron realizar tareas de inteligencia antes de atacar al médico.
Dieguito y su cómplice, Cristian C., de 30 años, se alojaron en el Motel El Globo, ubicado a 150 metros de la vivienda de Gómez, junto con las dos mujeres que ahora están detenidas. Ellas habrían esperado en el hotel alojamiento a sus compañeros que las pasaron a buscar con el Toyota Corolla luego de ejecutar a su propietario.
Dominado. Según se supo, la víctima fue atada, amordazada y encapuchada con sábanas que los malhechores habrían robado del motel ubicado en las afueras de Coronda.
Las autoridades policiales de la Unidad Regional XV entregarán hoy al juez Patrizi las actuaciones judiciales elaboradas en Pergamino y se presume que recién mañana el magistrado podría indagar a los mayores que aún están detenidos en Coronda.
Por su parte, el intendente de esa localidad, Juan Carlos Naon, convocó a una reunión extraordinaria del consejo de seguridad ciudadana. El encuentro tendrá lugar hoy a partir de las 19.30 y participarán representantes de la Unidad Regional XV, de la comisaría 1º, de la Unidad Penal Nº1, de Bomberos Voluntarios y distintas vecinales.
“La gente está muy preocupada, porque en este lugar no estamos acostumbrados a hechos de este tipo y hay que tomar los recaudos necesarios”, dijo una fuente de la municipalidad corondina, quien apuntó además que Naon pretende que la Justicia desaloje el ahora cuestionado asentamiento irregular levantado en las inmediaciones de las vías del ferrocarril.
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El Corolla de Rogelio Gómez apareció en Pergamino. Según el fiscal dos ladrones de allí esperaron al médico a 150 metros de su casa. El cuerpo estaba encapuchado en un camino de Coronda.
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