Gestión oficial por el desabastecimiento de lácteos La Serenísima

La Oficina Municipal de Defensa al Consumidor decidió tomar medidas que puedan solucionar la desaparición total de leche y otros derivados lácteos de la marca La Serenísima en las góndolas rosarinas, como consecuencia del conflicto entre la empresa y los empleados del área de reposición.

   Los empleados, que piden un cambio de encuadramiento, de Empleados de Comercio a Atilra (el gremio de la industria lechera) bloquearon las bocas de distribución de la compañía. Como la firma tiene el 60 por ciento de la distribución del mercado rosarino, sobre todo en los pequeños comercios el desabastecimiento es total.

   Analía Carrió, titular del organismo confirmó que ya mantuvo una reunión con el Secretario de Comercio de Santa Fe. “Le contamos que en toda la ciudad no había un solo producto de esta marca y que La Serenísima, además de ser la principal proveedora, tiene la única planta que puede realizar a la leche procesos para enriquecerla o deslactosarla”, explicó.

   Si bien aclaró que cree válido el reclamo de los obreros, Carrió dijo que una de las propuestas que surgió luego de la reunión con el funcionario provincial fue habilitar una boca de expendio alternativa a la de Rosario.

   Son 12 los empleados que reclaman ser encuadrados bajo el mismo régimen gremial que el resto de los operarios de planta y no seguir bajo el convenio que los tipifica como empleados de comercio. Sin embargo, la firma pone como excusa que no desarrollan la totalidad de sus tareas dentro de la empresa.

   Ariel Chávez, uno de los voceros del gremio lechero Atilra, aseguró que a la empresa le significaría aproximadamente 7 mil pesos en su totalidad la nueva categorización de estos trabajadores que “sólo pretenden igual remuneración por igual trabajo”.