Humanizar la adopción

Con motivo de la Segunda Jornada Nacional de Jueces, que se reunirá mañana y pasado mañana en Salta, quisiera formular la siguiente propuesta para un mejor funcionamiento de la Justicia en el área a la que me dedico, que es el derecho de familia. En el proceso judicial de adopción se produce un fenómeno de alto perjuicio para el interés superior del niño que, entiendo, es perfectamente evitable. Los niños recién nacidos de madres que no desean hacerse cargo de ellos no deben ser internados en los hogares de tránsito sino entregados directamente en guarda a las personas que desean tener hijos y no pueden. Hay una forma de lograrlo: que los juzgados busquen a estas madres de la misma manera que hoy las buscan los traficantes y les propongan su entrega inmediata en guarda con fines adoptivos a los candidatos ya aprobados judicialmente. De esta manera se evita un doble mal: el tráfico de niños y la entrega de los recién nacidos a hogares de tránsito que tanto daño les hacen a los pequeños. Estos hogares de tránsito tienen que estar destinados a niños que no son recién nacidos y a los que hoy vemos en las calles, aclarando que, para estos últimos, debe implementarse un régimen razonable de externación junto con la internación.

Osvaldo Ortemberg

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