|
sábado,
31 de
marzo de
2007 |
Niegan "malvinización" en la relación con el Reino Unido
Lo afirmó Cancillería, que acusó al gobierno de Blair de tomar de "rehén" al vínculo bilateral
El gobierno argentino "no quiere caer en la malvinización de las relaciones con el Reino Unido", afirmó ayer el director general de Malvinas de la Cancillería, Eduardo Airaldi, y acusó a la administración británica del premier Tony Blair de tener de "rehén a la relación bilateral en esta disputa de soberanía".
El funcionario salió a negar el supuesto endurecimiento de la posición argentina a poco de cumplirse el 25 aniversario del desembarco de tropas nacionales en Puerto Argentino y luego de la decisión del presidente Néstor Kirchner de cancelar el acuerdo bilateral para la exploración y explotación de hidrocarburos en la zona en conflicto.
En el Palacio san Martín y acompañado por el embajador en Colombia y ex jefe del Ejército, Martín Balza, Airaldi trazó frente a un grupo de periodista una perspectiva histórica de la disputa de soberanía desde 1833 y la continuidad diplomática de la misma.
"Es el gobierno británico el que se ha negado sistemáticamente a recuperar las relaciones bilaterales y se ha rehusado a cooperar de manera genuina", afirmó el diplomático al repasar los marcos de cooperación caídos por la "unilateralidad" inglesa en materias como hidrocarburos y pesca.
Para Airaldi, la política británica de cooperación no representa el concepto "todos ganan" (win-win) que se persigue en una relación bilateral diplomática, sino que pretenden imponer el "ellos ganan nosotros perdemos".
"Argentina quiere que haya genuina cooperación en aspectos prácticos que derivan de la existencia de la disputa de soberanía", dijo Airaldi, y explicó que para eso "es necesario crear las condiciones propicias para una negociación". El reclamo argentino de soberanía es respaldado por la comunidad internacional en foros multilaterales como la ONU y la OEA.
Airaldi enfatizó que "este gobierno y los que les sigan jamás van a abandonar su reclamo de soberanía" y garantizó que "no se adoptará ninguna política para causar perjuicio a los isleños".
Por su parte, Balza, un veterano de Malvinas, volvió a considerar a la guerra del 82 como "absurda, imprevista e inaudita, para la cual las FFAA no estaban preparadas". Incluso interpretó que se trató de una "prolongación de la caída de una junta militar usurpadora del poder constitucional, secundada por un séquito de complacientes y obsecuentes altos mandos".
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
Postal de guerra. Soldados argentinos toman posición a la espera del enemigo.
|
|
|