Piden posponer el cierre de listas en Santa Fe

Desde el Frente Progresista y el peronismo le solicitan a Jorge Obeid que firme el decreto

Mauricio Maronna / La Capital

Al fin los partidos políticos se desentumecieron en relación al cierre de listas de candidatos para las próximas elecciones. Desde casi todos los frentes y agrupaciones admitieron ayer la dificultad extrema de cumplir con ese requisito el próximo lunes en la capital provincial, serpenteada por calles inundadas, miles de evacuados y un clima de hostilidad hacia la clase política. La advertencia de La Capital, ayer, acompañada luego por varios medios radiales hizo que el gobernador Jorge Obeid recibiera la solicitud de posponer la fecha de presentación de nóminas.

El gobierno tiene ahora la última palabra, aunque la decisión no acarrearía demasiados trastornos. "Lo más práctico es un decreto del gobernador corriendo la fecha, eso se puede hacer ad referéndum de la Legislatura o no", coincidieron altas fuentes del Tribunal Electoral y juristas vinculados a las distintas fuerzas políticas.

La decisión es atributo del Poder Ejecutivo (que por decreto fijó la convocatoria a elecciones) y de la Legislatura (que intervino en la ley). Con el diario en la mano, numerosos dirigentes partidarios se comunicaron con el Tribunal Electoral y el Ministerio de Gobierno para manifestar su opinión favorable a la postergación.

En horas del mediodía, los diputados provinciales Antonio Bonfatti, Eduardo Di Pollina, Carlos Torres, Alicia Gutiérrez, Alberto Muñoz, Jorge Alvarez y Gabriel Real redactaron una misiva dirigida a Obeid pidiendo la postergación del 2 de abril como puerto final para la elevación de las nóminas. Los argumentos fueron los mismos que se esgrimieron desde La Capital, ante la inacción de los partidos: el estado de extrema emergencia que afecta a gran parte del territorio, los miles de evacuados y la dedicación exclusiva a la emergencia a la que deberían abocarse los dirigentes políticos. También el sindicalista Alberto Maguid (vinculado al precandidato Agustín Rossi) solicitó enérgicamente que se posponga la fecha.

Las variables para correr la fecha del cierre son amplias, desde modificar por decreto todos los plazos (inclusive los comicios generales podrían ser el 9 de septiembre en lugar del 2), hasta postergar solamente el plazo de presentación de listas, todo por la vía del decreto. "Otra opción es modificar el calendario sin tocar las fechas de las elecciones con una reunión de todos los apoderados, claro que acá apura el factor tiempo", argumentó un jurista consultado.

Más allá de cuestiones jurídicas, dos palabras son el remedio necesario para salvar la situación: sentido común. ¿O acaso alguien se imagina a un centenar de dirigentes políticos enfrascados en plena rosca el 2 de abril con miles de evacuados, piquetes en toda la ciudad de Santa Fe y un clima de altísima belicosidad hacia todo lo que huela a electoralismo?

Voceros del Ministerio de Gobierno admitieron que ya estaban en conocimiento de la solicitud de numerosos dirigentes y que "recién mañana (por hoy) habría una decisión del gobernador. Desde el Tribunal Electoral insistieron en que la resolución "debería ser del Ejecutivo, aunque si se nos deriva a nosotros esta cuestión, tendríamos que reunirnos y decidir".

Como numen de la cuestión aparece el absoluto desinterés del ciudadano común por algo que, en otras circunstancias, se hubiera convertido en tema de primera plana: los nombres oficializados de los precandidatos a ocupar todos los cargos provinciales.

El avance de las aguas convirtió lo principal en accesorio. El final de la historia está en la lapicera del gobernador.