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domingo,
25 de
marzo de
2007 |
Pueblo Esther: insisten en rechazar una tripería
n n Aseguran que olores nauseabundos afectarán la calidad de vida y frenarán futuras inversiones
Pueblo Esther.— Los vecinos que se verán afectados por la contaminación que generaría un establecimiento dedicado a subproductos cárnicos, expusieron su creciente preocupación a la senadora Patricia Sandóz por el avance de ese emprendimiento.
Un grupo de representantes de propietarios en Pueblo Esther solicitaron a la legisladora por el departamento Rosario su respaldo para intensificar las acciones que realizan para impedir que se ponga en marcha una “tripería” en medio del barrio en el que viven.
Luego de tomar conocimiento de la situación, la senadora presentó un proyecto de comunicación en la Cámara alta solicitando al Ejecutivo de la provincia que por intermedio de la Secretaría de Medio Ambiente tome intervención en el tema y disponga la ejecución de los estudios de impacto ambiental correspondientes y la convocatoria a una audiencia pública.
En un reciente encuentro con los afectados, Sandóz brindó datos técnicos referidos al proyecto y se comprometió a pedir información de manera urgente al titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Marcelo Terenzio.
Sin habilitación. Según señalaron, la empresa Intercasing comenzó una serie de obras pero la comuna asegura que “no posee la habilitación correspondiente”. Una ordenanza de 2000 dice no es posible instalar plantas productivas del arroyo Frías al sur; justo donde iniciaron las tareas.
Además, desde la Secretaría de Medio Ambiente se indicó que tampoco se hicieron los estudios de impacto ambiental, por lo que resulta fácil deducir que la industria estaría violando lo establecido por la ley 11.717, de preservación de medio ambiente.
“Los vecinos que eligieron Pueblo Esther como sitio para vivir por su invalorable tranquilidad, coincidieron en todo momento en que sus derechos se verán totalmente avasallados si se pone en marcha la actividad de esta empresa”, indicó Sandóz.
“Imaginar sus días futuros en las casas que actualmente ocupan, ya les provoca indignación. El olor que emana de estas industrias es nauseabundo, insoportable, y afectará directamente la calidad de vida. Además, la contaminación no terminará allí si tenemos en cuenta el nivel de los ruidos molestos del trabajo diario y el aumento en el tránsito de vehículos”, expusieron los afectados.
“Mejor que ni pensemos dónde serán depositados los desechos del proceso industrial. Esta tripería será motivo suficiente para que nadie más quiera radicarse en Pueblo Esther y las familias que están ahora no durarán en marcharse”, afirmaron quienes se sienten damnificados por esa actividad.
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