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domingo,
25 de
marzo de
2007 |
Garcé, mal con Collado
El Chino lo trató de irrespetuoso y consideró injusta la roja
Ariel Garcé se fue muy caliente del estadio Ciudad de La Plata con el árbitro Javier Collado. Si bien admitió que le dijo una palabra de más en la primera amarilla, señaló que la segunda fue exagerada y que el juez trató siempre mal a los jugadores e incentivó así a responderle de igual manera.
Garcé pareció bien expulsado de todas maneras. Porque se fue de boca en una protesta desmesurada e injustificada, en una jugada en la que Raldes mereció tarjeta y Collado no se la sacó. Fue al final del primer tiempo, cuando Pavone le hizo un caño y el boliviano le tiró el cuerpo encima para evitar que el delantero pase. Y no sólo el Chino exageró y recibió la amarilla, sino Ledesma también (sumó la 5ª) y por eso no jugarán el sábado.
Y a los 13' del complemento, Garcé bajó a Piatti por su lateral y vio el segundo cartón, para él exagerado. "No fue una falta para amarilla, fue apenas una obstrucción", dijo el defensor, quien en cambió sí reconoció que alguna palabra de más se le fue en la primera amonestación. "Collado siempre se dirigió a nosotros con una falta de respeto terrible. Y cuando vos también le hablás de igual modo, lleva las de ganar y te saca la tarjeta", explicó.
Garcé también se refirió a la decisión que había tomado en la semana sobre que el de ayer iba a ser su último partido en jugar de lateral derecho, pero ayer dejó la puerta abierta a esa posibilidad. "No quiero hablar este tema ahora. En otra situación se lo comuniqué al técnico pero si lo que hago le sirve al equipo, lo seguiré haciendo", dijo.
Y como el Chino no es un tipo de contestar al tún-tún, cuando se lo consultó si Central necesitaba un cambio de timón, dijo sin preámbulos: "¿Y cuál es ese cambio de timón? ¿El técnico? Yo creo que venga quien venga los que debemos dar un vuelco somos nosotros, los jugadores".
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