Evo descabezó la petrolera estatal boliviana

Es la tercera vez en 14 meses. Habían destruido y reescrito contratos con Petrobras

La Paz. - El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Manuel Morales Olivera, fue destituido por orden de presidente Evo Morales por haber destruido contratos originales con la brasileña Petrobras. Es el tercer presidente de la petrolera estatal que renuncia en algo más de un año de gobierno de Morales. El hecho refleja la crisis y el estancamiento en que se halla el proceso de nacionalización petrolera anunciado por el presidente boliviano el pasado 1º de mayo.

El nuevo presidente de la empresa estatal YPFB de Bolivia será Guillermo Aruquipa, que se desempeñaba como viceministro de Exploración del Ministerio de Hidrocarburos, y es uno de los autores de la actual ley de Hidrocarburos.

El mandatario boliviano aseguró que no se cometieron delitos en la negociación, aprobación y protocolización de 44 nuevos contratos con 12 petroleras extranjeras. La protocolización de los nuevos contratos está retrasada, lo que impide de hecho el desarrollo de la actividad hidrocarburífera bajo las nuevas normas impulsadas por Morales.

El ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas y el ahora destituido Morales Olivera presentaron sendos informes durante esta semana a comisiones del Senado boliviano, bajo control de la oposición. Allí Morales Olivera admitió que destruyó contratos originales firmados con Petrobras para dar paso a otros adicionales tras una nueva negociación, aspecto que era desconocido por el ministro de Hidrocarburos. Evo Morales debió admitir ayer que por esto ordenó el relevo del titular de YPFB. El presidente intentó presentar el relevo como algo positivo: "Este cambio (es) oportuno para mejorar nuestros errores, los errores serán la madre de las victorias", arengó.

En los 14 meses de gobierno que lleva el presidente Evo Morales ya ha despedido a tres presidentes de la estatal YPFB: Jorge Alvarado, Juan Carlos Ortíz y ahora Manuel Morales Olivera.


La coca otro frente
En el que es otro frente de conflicto del presidente Morales reconoció ayer que ha aumentado en su presidencia el cultivo ilegal de la hoja de coca Morales proviene de los sindicatos de cultivadores de coca de la región del Chapare y de hecho aún conserva el cargo de secretario general de la confederación de cocaleros de esa zona

"Estoy muy preocupado por la creciente desigualdad en la producción de coca. Algunas familias tienen un cato, otras dos, pero otras tienen hasta dos hectáreas", comentó el gobernante en Coripata, en la región cocalera de las Yungas. Un "cato", una medida de superficie india, equivale a 1.600 metros cuadrados (0,16 hectárea) y el gobierno pretende que cada familia de cultivadores explote sólo esa superficie. "Hemos planteado la racionalización, con eso no estamos afectando nada. Es un pedido personal", dijo ayer Morales.

Recordó a los campesinos de Coripata que "hay compromisos internacionales" que cumplir, pero también solicitó a la Unión Europea que no condicione su asistencia de 10 millones de euros a la erradicación del cultivo. En las Yungas la ley limita los cocales a 12.000 hectáreas para usos "medicinales y alimenticios", pero a finales del año pasado había a nivel nacional, un excedente de 14.500 hectáreas, la mayor parte concentrado en esa región.