|
domingo,
25 de
marzo de
2007 |
Cómo producir limpio y no morir en el intento
La especialista María Elena Torres analiza el rol de las pymes y su desempeño ambiental
Cuando una pyme decide optimizar, transformar o reconvertir procesos productivos para alcanzar una mayor productividad o reducir costos fijos es el momento propicio para conjugar los cambios con una mejora en el desempeño medioambiental de la empresa y, así, contribuir con el mantenimiento del ecosistema.
Más aún ahora que el gobierno puso en marcha una comisión asesora en garantías financieras ambientales para darle marco legal a la contratación de seguro ambiental por parte de las empresas que representen algún riesgo de contaminación. De ese modo, cuanto menos se modifique el medio ambiente mejor.
Como una alternativa superadora y para sumarse a la no contaminación, la Fundación Libertad y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) implementan el proyecto de "Gestión ambiental para una producción más limpia en la Región Centro" con el objeto de incrementar la productividad de las pymes de la región, haciéndolas más competitivas y disminuyendo el impacto ambiental.
En este marco, la consultora chilena María Elena Torres dictó una serie de seminarios en el cual mostrará la experiencia de las pymes del vecino país en gestión más limpia, iniciativa que tiene por objetivo mejorar la productividad y eficiencia logrando mayores niveles de rentabilidad.
La química farmacéutica, master de la Universidad de Wisconsin y directora del programa de "Producción limpia" de la Fundación Chile charló con La Capital y presentó algunos detalles de la propuesta.
Partiendo de la base que todos los sectores industriales contaminan, aunque algunos más y otros menos, Torres marcó las diferentes etapas por las que fue pasando la problemática ambiental. "En los 70 nos dimos cuenta que había que hacer algo con los sectores industriales que contaminaban mucho. Salimos de la ceguera, se dijo vamos a normalizar la situación, se pusieron limitaciones, se legisló al respecto. A principio los 90 se comprobó que hacer plantas de tratamiento para cumplir todo esto era muy caro y no todos los sectores podían enfrentarlo, menos aún las pymes", dijo la especialista.
De ese modo señaló que "a mediados de los 90 se empezó a ver cómo no contaminar, conocer cada proceso y sustituir las etapas contaminantes. Así, tratamos de producir más con menor residuos".
Cambios de procesos
En suma, poner una planta de tratamiento para no contaminar tiene un costo inicial muy alto y existe otro camino más interesante. Realizar cambios tecnológicos para quitar del proceso la etapa contaminante, hecho que además puede producir importantes beneficios económicos. Esto es la producción más limpia, resumió la especialista.
Torres consideró que para lograr este objetivo es fundamental el financiamiento. "Tiene que haber instrumentos financieros que brinde el Estado y debe contar con un período de gracia. Es fundamental para las pymes", señaló.
Si bien la directora del programa en Chile subrayó que "la inversión en tecnología se traduce en un aumento de la productividad" advirtió que "las pymes a veces se resisten a los cambios a pesar de que redunden ene beneficios".
"Para que las pymes se sumen a esta propuesta hay que contar con líneas de financiamiento", destacó y agregó que "el proceso es lento pero hay que insistir".
Por otra parte, sugirió que para facilitar la inserción de las pymes en los programas de producción más limpia es recomendable la figura de un consultor que realice las gestiones. "Hay que presentar muchas solicitudes y a veces ese es un trabajo que las pymes prefieren evitar", indicó.
P.M.
enviar nota por e-mail
|
|
|