Tate aún no aceptó la candidatura de la UCR oficial

n n El lunes tomará la decisión. La UCR oficial la proclamó cabeza de fórmula para la Gobernación

Carlos Roberto Morán / La Capital

La diputada nacional Alicia Tate admitió ayer a La Capital que se tomará el fin de semana para analizar si acepta o no ser candidata a gobernadora de la provincia por el radicalismo. La legisladora aclaró que "no fue consultada" sobre su nominación, decidida por un plenario de las distintas líneas internas que conforman el oficialismo del centenario partido y que en la noche del pasado jueves proclamó la fórmula Tate-Juan Carlos Millet.

Tate aclaró que se siente "halaga y honrada" por el hecho de que el plenario se haya volcado a favor de su nombre, pero al mismo tiempo aclaró que no participó de las deliberaciones pues se encontraba en la Capital Federal cumpliendo múltiples actividades.

Cuando se le señaló que su esposo, Luis Changui Cáceres, había participado del plenario, la dirigente radical fue enfática al indicar que aunque suele coincidir con sus puntos de vista ella mantiene su independencia de criterios.

Así las cosas, Tate interpretó que el ofrecimiento es algo "muy serio", por lo que se ve obligada a reflexionar, para lo cual se tomará hoy y mañana para dar su respuesta definitiva el lunes.

La legisladora admitió por otra parte que le ha conmovido saber que ha sido "la gente que concurrió al plenario y no de una reunión de cúpula" de donde surgió su nombre, y que eso la lleva a reflexionar más sobre la respuesta que dará en los próximos días.

En tanto se supo que un grupo de precandidatos a diputado provincial proclamados en la interna de la UCR presentó una medida cautelar ante un juzgado civil y comercial de Santa Fe por no estar contemplados en los puntos que tratará la convención partidaria convocada para el lunes venidero en Esperanza, interpretando que sus intereses se ven así seriamente afectados. A la convención, convocada por los denominados Radicales por el Frente, asistirían dirigentes del radicalismo oficial para objetar su realización o, eventualmente, participar de sus deliberaciones.