Misterioso crimen de un argentino en Brasil

Apareció muerto de un balazo en una posada de la ciudad de Buzios. Investigan una venganza

Un comerciante argentino, propietario de una posada en el centro de la ciudad turística brasileña de Buzios, fue asesinado de un balazo en la cara y la policía investiga algún tipo de venganza, luego de descartar que se haya tratado de un intento de robo.

El cónsul general adjunto en Río de Janeiro, Cristian Dellepiane, informó que se trata de Fabián Alberto Zeitune, de 42 años, quien vivía en Brasil "desde hacía 15 años", y señaló que un hermano de la víctima probablemente viajará en las próximas horas para realizar los trámites legales y trasladar el cuerpo a la Argentina.

El hecho que se conoció ayer se produjo el miércoles, aproximadamente a las 21, cuando Zeitune fue atacado en la posada de su propiedad -Saint Moritz-, ubicada en la avenida Bento Ribeiro Dantas 1144, en la playa da Armaçao, en pleno centro de Buzios.

El cónsul Dellepiane explicó que la posada tiene "unas 20 habitaciones" y está ubicada en una de las zonas exclusivas de Buzios, en la Orla Bardot.

Según Dellepiane, Zeitune fue atacado sorpresivamente en la puerta de la habitación que ocupaba en la posada, por algún delincuente que, tras balearlo, huyó. El ciudadano argentino alcanzó a ser asistido por médicos, aunque murió antes de poder ser operado.

Los investigadores de la Policía Civil en Buzios mantienen varias hipótesis sobre el crimen, aunque en principio ya descartaron el móvil del robo porque "según el comisario que está a cargo, no había ninguna ventana ni puerta que hayan sido forzadas y la posada ni siquiera estaba revuelta. Es más, había 900 reales en la habitación del hombre que quedaron intactos", dijo el cónsul.

Para los pesquisas, la principal hipótesis apunta a una venganza o un ajuste de cuentas. "No hubo discusión, ni pelea, ni forcejeo. Se cree que abrió la puerta de su habitación y le dispararon", dijo el cónsul.

El crimen fue descubierto por un huésped norteamericano alojado en la posada, Richard Grews, de 46 años, quien "escuchó" un ruido y al asomarse vio al argentino caído en el suelo. Al acercarse, con el recepcionista de la posada, Julio César Ribeiro, de 28 años, notaron que Zeitune estaba muerto. l (Télam)