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 miércoles, 21 de marzo de 2007  
Se reabrió la causa por la Masacre de Trelew
Dieron testimonio ex empleados de la base Almirante Zar, donde fusilaron a 19 militantes en 1972

La Justicia federal comenzó ayer a tomar declaraciones testimoniales a ex empleados de la base Almirante Zar de Trelew que cumplían funciones en esa guarnición de la Armada el 22 de agosto de 1972, cuando fueron acribillados 19 militantes de izquierda detenidos allí.

El juez federal subrogante de Rawson, Hugo Sastre, precisó: "En principio estamos tomando declaración al personal civil de la fuerza que pueda aportar datos".

Sastre consideró que, a casi 36 años de la Masacre de Trelew, "es posible llegar al esclarecimiento porque los testimonios están como para tener una aproximación". Además, dijo que lo favorece el hecho de haber "nacido y criado" en esa localidad, por lo que tiene "muy claro" algunas cuestiones "por transmisión de los mayores, quiénes vieron o escucharon cosas de la época".

Todos los testimonios apuntan a la responsabilidad que tuvo el capitán de corbeta Luis Emilio Sosa, quien estaba a cargo de la base y de quien se sospecha que participó personalmente del fusilamiento que oficialmente fue explicado como "un intento de fuga".

El lugar de la base donde se produjo la balacera fue reformado, ya que se derrumbaron algunas paredes y otras fueron revocadas y pintadas.

En razón de ello, el juzgado de Rawson requirió la colaboración al Instituto Balseiro con sede en Bariloche para que "determinen con su tecnología si, a pesar de las reformas se puede precisar los impactos de bala, a qué altura están y provenientes de dónde".

El magistrado anticipó además que en breve se le tomará declaración testimonial al ex gobernador y ex diputado nacional Atilio Oscar Viglione (UCR), quien en su condición de médico fue uno de los primeros que llegó al lugar donde yacían los cuerpos.

En la noche del 22 de agosto de 1972 murieron en los patios internos de la base y en una improvisada celda, donde se disparó a mansalva, los militantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) Carlos Alberto Astudillo, Alfredo Elías Kohon y María Angélica Sabelli.

También fueron asesinados Rubén Pedro Bonet, Eduardo Adolfo Capello, Mario Emilio Delfino, Alberto Carlos del Rey, Clarisa Norma Lea Place, José Ricardo Mena, Miguel Angel Polti, Ana María Villarreal de Santucho, Humberto Segundo Suárez, Humberto Adrián Toschi, Jorge Alejandro Ulla (del Ejército Revolucionario del Pueblo, ERP), Susana Graciela Lesgart de Yofre y Mario Pujadas (de Montoneros).

Resultaron gravemente heridos María Antonia Berger, Alberto Miguel Camps y Ricardo René Haidar porque fueron dados por muertos. Los tres fueron luego desaparecidos.
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