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miércoles,
21 de
marzo de
2007 |
El gobierno de Bush fue
despojado de los poderes
para designar fiscales
El Senado vetó la Ley Patriótica y aumenta la presión sobre el cuestionado secretario de Justicia
Washington. - El Senado votó ayer por abrumadora mayoría a favor de derogar la autoridad del gobierno de designar fiscales federales sin aprobación senatorial, como respuesta al escándalo que envuelve al secretario de Justicia Alberto Gonzales por la destitución de varios fiscales.
Por 94 votos a favor y dos en contra, la Cámara alta aprobó la moción que cancela la cláusula en la ley antiterrorista conocida como Ley Patriota, que permitía al secretario de Justicia designar fiscales sin confirmación senatorial.
Los demócratas denuncian que el gobierno de George W. Bush abusó esa autoridad al despedir a ocho fiscales federales y propuso reemplazar a algunos con fiscales incondicionales de la Casa Blanca.
Aval presidencial
Horas antes Gonzales había recibido una llamada del presidente Bush en que el mandatario le expresó su enfático apoyo Gonzales el hispano de mayor jerarquía en el gobierno estadounidense es amigo de larga data de Bush Si permitimos que se politicen los fiscales estaríamos permitiendo que se politice a todo el personal de las agencias judiciales dijo el presidente de la Comisión de Asuntos Judiciales el demócrata Patrick Leahy
Según la ley -que aún tendría que ser aprobada por la Cámara de Representantes-, cuando haya una vacante en el cargo de un fiscal federal, el gobierno tendría 120 días para designar a un fiscal interino. Si el Senado no lo confirma en ese plazo, un reemplazo permanente deberá ser designado por un juez federal de distrito.
En esencia, el Senado hizo que la ley relativa a los nombramientos de fiscales federales volviera a ser como era antes de que el Congreso aprobara la Ley Patriota, despojándole de la facultad unilateral para efectuar nombramientos, la cual había sido incorporada a pedido del gobierno después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
La votación se produjo en momentos en que Gonzales y la Casa Blanca se preparaban para enfrentar más dificultades a consecuencia de los despidos. La presidencia también negó los reportes de que estaba buscando posibles reemplazos de Gonzales. "Esos rumores son falsos", dijo la subsecretaria de prensa Dana Perino.
Sin juramento
La Casa Blanca ofreció ayer permitir que el estratega político Karl Rove y la ex asesora legal del gobierno Harriet Miers puedan conceder entrevistas pero no declarar bajo juramento ante los comités del Congreso que investigan el despido de los fiscales l
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