Golpe contra la mafia napolitana

Nápoles. - La policía de Nápoles detuvo ayer a casi 200 mafiosos en una de las mayores operaciones contra el crimen organizado de los últimos tiempos, según informó la televisión estatal italiana. Entre los detenidos se encuentran familias enteras.

La policía dijo que con esta operación buscaba poner fin al negocio de la droga controlado por dos clanes que forman la mafia napolitana conocida como la camorra.

Alrededor de mil policías irrumpieron a primera hora de ayer en lugares donde se ocultaba la camorra, en una acción contra los clanes más poderosos del comercio de drogas que constituyó el resultado de más de tres años de investigaciones. "El éxito confirma que se puede ganar la lucha contra el crimen organizado", explicó uno de los responsables de la acción. Como las autoridades reportaron, hubo "protestas en parte masivas" por parte de los habitantes del lugar contra la policía.

La televisión italiana mostró imágenes en las que se ve a gente que pretende evitar la detención de los supuestos mafiosos, bloqueando, por ejemplo, el paso a los coches policiales que trasladan a los detenidos.


Bastión de la camorra
Numerosas mujeres se encuentran también en prisión preventiva entre ellas la hija del jefe de una de las bandas Según los datos ofrecidos los diferentes clanes de la camorra como se denomina la mafia local en Nápoles ganan con el comercio de drogas alrededor de 250 millones de euros 332 millones de dólares al mes Nápoles se considera desde hace décadas el bastión del crimen organizado en Italia

El operativo de ayer es importante porque separa a los clanes de las actividades que ocupan a la mayoría, declaró un experto de la comisión antimafia en el Parlamento de Roma. "El crimen organizado debe reducirse para poder vencerlo" totalmente, añadió.

En los pasados años aparecieron en Nápoles cada vez más campañas de venganza entre los clanes enemistados, en las que llegaron a asesinarse a más de cien personas. Para frenar la violencia, el gobierno de Roma anunció a finales de 2006 el envío de mil policías adicionales a Nápoles y vigilancia extrema.