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miércoles,
21 de
marzo de
2007 |
De la niebla a la impericia
"Ante este nuevo e impresionante choque en cadena resulta imprescindible anticiparnos a los comentarios que indican que el choque se produjo a causa de la niebla. La pregunta que puede servir hacerse es: «Podría haberse evitado semejante desastre»?, indica la organización Luchemos por la Vida.
"La respuesta es sí. Entonces habrá que pensar en que la causa de este choque múltiple no fue la niebla sino la impericia de algunos conductores ¿profesionales?", resalta la entidad que trabaja sobre el tema de los accidentes de tránsito.
"Independientemente de la cuestión del origen de la niebla, el factor desencadenante de la situación de riesgo aparecida en el camino, un conductor seguro debe prepararse para una difícil situación: si la visibilidad es casi nula", remarcan en el informe.
Encender las luces
Ante tal circunstancia se recomienda Encender las luces antiniebla y bajas activar las intermitentes de emergencia o balizas que se han ideado y deben usarse en situaciones o maniobras de emergencia como la que se debe realizar
También apunta a "disminuir la velocidad y procurar salir de la vía de circulación. No se debe circular a ciegas. Estacionar en un lugar seguro y lejos de la calzada, con balizas encendidas, y esperar hasta que la visibilidad mejore".
La institución además agrega que "si las circunstancias no permiten la salida rápida de la vía, continuar circulando a baja velocidad, hasta alcanzar un lugar donde salir, guardando la máxima distancia con el vehículo que va adelante. Y encender el limpiaparabrisas y el desempañador para mejorar la visión".
"El tránsito es un sistema en el que dependemos unos de otros. Pensemos en que si, en este caso, cada uno de los afectados por la niebla hubiera circulado adaptando la velocidad y la distancia a la situación de emergencia, este choque en cadena no se habría producido. Pero también pensemos en que es posible que alguien no haga lo correcto, por lo que resulta imprescindible prepararse para el posible encuentro con un choque o vehículo detenido, reduciendo la velocidad y alistándose para salir de esa vía o frenar". afirmó.
Imprudencia
El 25 por ciento de los accidentes viales en Argentina fueron protagonizados por conductores profesionales mientras en países europeos ese porcentaje sólo llega al 3 por ciento indicó María Cristina Isoba directora de educación vial e investigación de la organización Luchemos por la Vida
Sobre la emergencia vial nacional, la psicóloga remarcó que "leyes hay, lo que falta es aplicarlas". Las propuestas parecen sólo oportunismo de algunos dirigentes.
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