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sábado,
11 de
noviembre de
2006 |
Contra los vecinos, el Pami II ya usa su depósito de residuos
Se trata de material patológico de descarte que, según los denunciantes, será un foco de contaminación del sector
Un grupo de vecinos intentó impedir ayer el ingreso de residuos patológicos en un depósito que el Pami II levantó frente al edificio que ocupa sobre calle Ferreyra, entre Olivé y Juan B. Justo, en la zona norte de la ciudad. La acción incluyó algún cruce verbal y la intervención de la policía. Para las tres mujeres que participaron del reclamo, el recinto no tiene habilitación municipal y guardar los residuos patológicos en ese lugar, "además de un foco de contaminación, es una agresión visual".
Pero la ubicación de estos desechos no es el único punto de fricción con los vecinos. También objetan el cerco de rejas con el que el Pami está perimetrando la manzana que ocupa. Héctor Vázquez, de la Unión de Trabajadores del Instituto (UTI), confirmó los hechos y explicó que el depósito se levantó para alojar los recipientes con restos patológicos durante unas horas, hasta que los recoja la empresa habilitada para ese servicio.
"Es mucho peor que los contenedores permanezcan al aire libre mientras esperan ser retirados", sostuvo Vázquez. Y dijo que el sitio cuestionado, un recinto de unos 16 metros cuadrados, se levantó por iniciativa de la Dirección del Pami. Para los vecinos esa edificación tiene "techo de chapa y con las altas temperaturas el sitio será un foco de contaminación".
Según Vázquez, alrededor del tema hay intereses encontrados y la forma en que se planeó manipular los desechos biológicos es la adecuada. Además, dijo que el espacio verde alrededor del hospital es una zona de conflicto: "La gente se mete en cualquier horario, vienen a pasear los perros que hacen sus necesidades, también encontramos jeringas usadas, basura y ni hablar de los días en que hay partidos de fútbol", expresó. Por esta situación el Pami decidió cercar el lugar con una reja de dos metros de altura.
Habitaciones más limpias
"En lugar de gastar plata en esas rejas mejor que limpien las habitaciones que tienen 16 viejitos con sarna", explicaron Estela Tasca, Alicia Alieti y Marcela Crespín. Y aseguraron que no van a permitir que se depositen los contenedores con residuos patológicos en la habitación que construyó el Pami. "Este lugar es un parque", dijeron las vecinas y señalaron que el predio fue donado con la condición de que no se modificaran sus características.
Para el portavoz de la UTI, levantar el recinto que ayer comenzó a funcionar como depósito de los residuos patológicos, era un proyecto de vieja data: "Esto permite centralizarlos y evitar la contaminación", señaló. Pero los vecinos piensan que la solución es diferente. "Cuando estaba el (viejo hospital) Freyre los residuos patológicos estaban en el subsuelo; que los pongan ahí o en la morgue, en una forma más discreta, porque esto es una agresión visual", enfatizaron.
"Desde el punto de vista ambiental todo centro de salud debe construir un depósito y el que levantó el Pami II reuniría los requisitos y los residuos que se manipulan ya salen en bolsas selladas. Lo que se cuestiona acá es el lugar donde se levantó el recinto", explicó una fuente municipal.
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