Colombia en máxima alerta por la reasunción de Uribe

Bogotá. — Pese a las extremas medidas de seguridad dispuestas en Colombia para la posesión del segundo mandato de Alvaro Uribe, el lunes, la principal guerrilla izquierdista realizó ayer un nuevo atentado que causó la muerte de al menos 6 personas en la ciudad de Cali. Cinco policías y un civil murieron por la explosión de un coche bomba en un sector obrero.

  La policía informó que el ataque fue cometido por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) en el distrito de Agua Blanca, un sector pobre de Cali, la capital del departamento del Valle, 250 kilómetros al suroeste de Bogotá.

  El comandante regional de la policía, general Luis Jacinto Mesa, dijo que el vehículo cargado con 40 kilos de explosivos estalló frente a un cuartel policial y que una de las víctimas fatales era la persona que conducía el automóvil. El oficial reveló que la persona que conducía el coche bomba trabajaba repartiendo alimentos en supermercados del sector y al parecer fue engañada por los rebeldes, que activaron el explosivo frente al cuartel policial.

  La explosión destruyó fachadas y vidrios de edificaciones en varias cuadras a la redonda. El ataque, que dejó 15 heridos, se produjo pese a que las fuerzas armadas se encuentran en estado de máxima alerta para evitar ataques de la guerrilla, que de acuerdo con el gobierno buscan sabotear el acto de reasunción de Uribe.

  Por aire y tierra, los militares intensificaron la vigilancia en Bogotá para evitar más ataques. En el operativo, sin antecedentes, participan efectivos del ejército y la policía, apoyados por vehículos blindados, helicópteros y aviones.

  El alerta se disparó ante el temor de que las Farc ejecuten ataques con explosivos para sabotear la inauguración del segundo gobierno de Uribe, quien desde que asumió el poder, el 7 de agosto de 2002, impulsó una agresiva estrategia para combatir a los rebeldes. Según analistas, con los ataques las Farc buscan mostrar su poder militar para desafiar a Uribe y llegar fortalecidos a un eventual diálogo de paz.   
Blancos militares
El acto se realizará en la sede del Congreso, ubicado en el centro histórico de Bogotá, hacia donde las Farc apuntaron hace cuatro años sus misiles de fabricación casera, en un ataque que se cometió mientras Uribe asumía su primer mandato. Aunque una de las granadas que lanzaron los guerrilleros impactó la sede de la presidencia, junto al Congreso, la mayoría cayó en un sector pobre y mató 21 personas e hirió a 60 más. En esta ocasión se percibe que las Farc, que recientemente solicitaron a la Unión Europea que los retire de la lista de organizaciones terroristas, tienen como blanco a militares.

Aunque las medidas de seguridad se concentran en Bogotá, centro del poder político y económico , se extendieron a todo el territorio donde las Farc han lanzado ataques contra las fuerzas armadas.

El coche bomba estalló en un barrio pobre de Cali. Cinco policías y un civil murieron.