Ex alumnos quieren rescatar la biblioteca del Politécnico

Proponen reacondicionar el espacio de lectura, motivados por los problemas edilicios y de gestión

Matías Loja / La Capital

En los primeros días de enero, cuando el sol invitaba a muchos a dejar atrás, al menos por un par de semanas, las preocupaciones escolares, un grupo de ex alumnos del Instituto Politécnico San Martín comenzó a trabajar en una propuesta para reacondicionar la biblioteca Sarmiento de la institución.

Por problemas que van desde aspectos edilicios a cuestiones vinculadas con la necesidad de dotar a la biblioteca de una mayor cantidad de libros actualizados, estudiantes egresados de la institución de distintas épocas decidieron conformar una comisión para modernizar el espacio y rescatar la función pedagógica del mismo.

Según explica Fermín Peña, técnico mecánico egresado del Politécnico en el año 52, el proyecto se enmarca en una serie de propuestas que presentó la Asociación de Egresados en el acto del 26 de septiembre del año pasado, en el inicio de los festejos por el centenario de la institución, que incluía entre otras iniciativas una remodelación edilicia.

Es así que los ex alumnos propusieron que la biblioteca sea incluida en este proceso, aunque según explican, su proyecto excede lo edilicio, al punto que después de cuatro meses de intenso trabajo, junto a Peña, los ex alumnos Sabrina Duca, Alan Braten, Pablo Mangianeli, Ernesto Samiter, Adrián Bussolini y Gustavo Bourguignon; y los alumnos Carlos Silva y Franco López, decidieron aunar sus esfuerzos y elevar a las autoridades de la institución el pasado 18 de julio un proyecto de mejoras que, según comentan sus autores, ya cuenta con el visto bueno de la dirección del Politécnico.

La innovación en el funcionamiento de la biblioteca, la necesidad de avanzar en reformas edilicias, la informatización del servicio y la ampliación de los horarios de atención al público son algunos de los ejes de la propuesta de los graduados, quienes consideran que de esta manera la escuela podrá contar "con una biblioteca acorde a las exigencias académicas que siempre la han distinguido".

Alan Braten, graduado en el año 2005, remarca que para determinar el conjunto de propuestas de modernización de este espacio fueron consultados los propios estudiantes mediante una encuesta realizada en abril pasado, de la que participaron cerca de 1.200 alumnos del Politécnico de los distintos niveles de enseñanza.

"La idea es trabajar por una biblioteca para los alumnos del Politécnico, ese es el objetivo principal que nos planteamos el primer día que nos sentamos a planificar", destaca Alan. La encuesta indagó sobre el fomento de la lectura, el conocimiento acerca de la ubicación de la biblioteca, y la importancia del uso de internet como fuente de información, entre otras cuestiones. Asimismo, los docentes también fueron consultados sobre el tema, con el propósito de determinar la eficacia en los canales de comunicación entre el bibliotecario y el cuerpo de profesores.

"Quizás si la biblioteca estuviera dotada de todo el material bibliográfico necesario la comunicación se lograría. Pero actualmente son pocos los libros que están en uso, y muchos son de planes de estudios viejos", expresa el joven graduado. En contrapartida a esta realidad, Sabrina Duca, egresada también del año pasado, destaca que cada uno de los departamentos que funcionan en el Politécnico se fue dotando en los últimos años de libros, creando así sus propias bases de textos, con lo cual la biblioteca central de la escuela se fue dejando de lado.

"Sabemos que la propia bibliotecaria se encuentra a veces abrumada por que no tiene lo que los chicos necesitan, por lo que por mas buena voluntad que le ponga, si no hay libros adecuados el servicio es insuficiente", detalla Gustavo Bourguignon, egresado del Poli en el 98 y actualmente culminando la licenciatura en bibliotecología.

Entre otras propuestas, los ex alumnos destacan la necesidad de extender el horario de la biblioteca, "para que esté abierta mientras haya estudiantes en la escuela", y para ello han pedido la designación de más personal para atender el lugar, aunque remarcan que deberán ser profesionales idóneos con título de bibliotecólogo, que lo otorga la misma Universidad Nacional de Rosario, institución de la que depende el Politécnico.

"Queremos demostrar que con buena atención, buenos horarios y buen material, los alumnos van a venir", concluye Fermín Peña sobre la propuesta de los graduados, en un iniciativa que según remarcan, apunta a "incentivar la lectura y a proveer de un espacio confortable donde los alumnos puedan encontrar la bibliografía que deseen para no perder el hábito de la lectura, o bien un lugar donde descubran a los libros por primera vez".

Los interesados en sumarse a esta propuesta pueden participar de las reuniones que cada miércoles, a las 19, realizan los ex alumnos en la sede del Poli, Pellegrini 250, o bien pueden escribir a los mails: [email protected] o [email protected]

LoOs integrantes de la subcomisión de modernización de la biblioteca.