La salida más real para los que alquilan

"Para evitar un incremento desmedido en los precios lo único que se puede hacer es avanzar en una reforma o ampliación de la ley de defensa del consumidor, a través de la cual se establezca que en el alquiler, como cualquier otro servicio, se deben mantener los mismos precios por el plazo que fija el contrato".

A juicio del analista del Centro de Estudios Estratégicos (Cepea), Cristian Módolo, esa es la única vía para evitar las indexaciones a las que actualmente se ven expuestos los inquilinos y que están penadas por ley, pero que es una realidad diaria en el mercado inmobiliario.

Para el analista del sector, la opción planteada por directivos de la Asociación de Propietarios de Inmuebles en Propiedad Horizontal de Buenos Aires -quienes propusieron que los inquilinos dejen de pagar expensas y el impuesto al alumbrado, barrido y limpieza para aliviar la carga de sus pagos- "es una dádiva bastante escasa", por lo que estos impuestos representan en los gastos totales que debe afrontar una persona que alquila.

En cambio, la situación es bastante diferente en Rosario. "En la ciudad el impacto sería más alto ya que en Capital Federal los inquilinos no pagan impuesto inmobiliario y el ABL es en términos de metro cuadrado más económico que en Rosario", dijo Módolo, aunque se mostró escéptico sobre la posibilidad de que prospere una iniciativa de estas características.


Un problema de fondo
Para el analista de Cepea, la solución no pasa por el registro de contratos. "Esta situación aterra a los propietarios y los espanta", dijo y aseguró que tendría para los titulares de viviendas el mismo efecto que un congelamiento de precios.

"Se produciría una contracción, se espantaría a la oferta y eso produciría ruido en el mercado de alquileres", dijo Módolo.

A su juicio, la situación que se está viviendo en este mercado es "un problema estructural" ligado a la valoración de la actividad inmobiliaria que se realiza en dólares. "Los precios de los alquilers no se ajustan por el índice de precios al consumidor sino por la cotización en dólares de los inmuebles", dijo Módolo, quien explicó que los propietarios ajustan los activos que tienen como renta a los valores del inmueble.

A esto se le suma, según Módolo, a que los demandantes naturales de inmuebles -los asalariados- no cuentan con la financiación suficiente para adquirir una propiedad y van directo al alquiler y convalida precios altos.Por otro lado, "los actores que participan del mercado inmobiliario no son los normales, sino que se trata de inversores que buscan rentabilidad en dólares.