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sábado,
05 de
agosto de
2006 |
Un desembarco que oxigena
El arribo de la primera máquina de Sol Líneas Aéreas al aeropuerto local sin dudas le dará algo de oxígeno al aeropuerto, donde los vuelos no son una constante. Es más, la pista de Fisherton había sido escenario en el 2000 de 11.562 despegues, cifra que bajó el año pasado a sólo 1.807, nada más y nada menos que un 75 por ciento menos. Y sólo para seguir graficando este descenso en picada del número de operatorias, basta un dato: en los primeros meses de 2006 los despegues fueron 547, a razón de tres frecuencias diarias, y a veces menos.
Ante la cruel realidad de estos números, la llegada de Sol no hace más que insuflar mucho ánimo a las autoridades, de allí las grandes expectativas que están depositadas en torno a este emprendimiento, que logrará conectar a Rosario no sólo con Buenos Aires, sino con las principales ciudades santafesinas y la capital cordobesa.
Lo cierto es que el aeropuerto ya está a la altura de las circunstancias y su flamante estructura espera por los pasajeros.
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