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sábado,
05 de
agosto de
2006 |
La EPE recaudó cuatro veces más por multas a enganchados
La firma intensifica los controles y en un solo día llevó 170 denuncias a la Justicia
Isolda Baraldi / La Capital
Las autoridades de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), están empeñadas en terminar con el robo y hurto de la luz. Así, según se destacó desde la firma, en los últimos tres años la recaudación cobrada por infracciones creció casi cuatro veces, es decir, el monto de recupero por la energía robada o hurtada. "Antes entraban unos 150 mil pesos mensuales por las actas de infracciones, ahora ese monto está en los 550 mil, y somos optimistas en que seguirá en aumento", señaló a La Capital el encargado del Control de Pérdidas de la zona sur provincial, Gustavo Fedel.
El funcionario además indicó que en los últimos meses se triplicaron las cuadrillas de inspectores para detectar los fraudes y hurtos. "Tenemos unas 40 parejas de agentes que recorren y acuden a los sitios denunciados o donde la empresa por sus propios medios advierte algún problema", expresó.
Fedel remarcó que de cada diez domicilios que se inspeccionan por estas causas, seis de ellos efectivamente están enganchados. "Si es la primera vez que se detecta el fraude, intentamos consensuar y ver que se regularice la situación, pero en los casos reiterados y graves, los expedientes van a la Justicia e incluso se hacen las denuncias policiales, como otra forma de dejar asentada la falta", indicó.
Lo cierto es que desde hace unos meses y a raíz del incremento sistemático del consumo del servicio, el interventor de la EPE, Luis El Halli Obeid, se puso al frente de una cruzada contra el robo de energía. En rigor, la política de la firma estatal también tiende a solucionar los innumerables y repetidos cortes de luz, ya que el hurto y uso indiscriminado afectan el normal funcionamiento del suministro de los clientes fieles.
Un ejemplo de esta política se vio ayer en Tribunales, cuando en un solo día ingresaron 170 causas en el Juzgado Correccional Nº6, a cargo de Adolfo Claverie. En promedio se remiten entre 1.000 y 1.200 denuncias mensuales, más otras 400 o 500 a la policía provincial. "Esa cifra es sólo en Rosario, no hablamos del departamento. Me parece que por primera vez estamos en condiciones de decirle a la población que si comete una irregularidad, en menos de un año se lo va a detectar y multar", afirmó con optimismo.
Fedel agregó que los operativos de inspección abordan fundamentalmente los sectores medios, altos y los comercios, ya que componen "el 65 y el 70 por ciento de los fraudulentos rosarinos".
"Si uno mide en cien el robo o el hurto de energía, se va a dar cuenta que entre el 10 y el 12 por ciento se da en las villas miseria, un 20 o 25 por ciento en sectores más o menos carenciados y el resto son hogares residenciales o comercios, es decir, entre el 65 y el 70 por ciento del total de la pérdida de energía en la ciudad", agregó.
De todos modos, el funcionario de la EPE acotó que estas cifras obedecen a un promedio anual, ya que los guarismos varían por estación. Es que en los sectores marginales o paupérrimos el hurto aumenta en el invierno por el consumo de energía como modo de calefacción, mientras que entre los sectores medios y altos el consumo de luz robada crece en el verano por los aires acondicionados y para refrigerarse.
"Es así de claro, en el invierno los pobres acuden a la luz por un problema de necesidad y en verano lo hacen los más pudientes. En ese sentido, comparto totalmente la política de la empresa de que a la villa no hay que ir a inspeccionar, es el último lugar, o en todo caso ir con otra propuesta. Primero porque hay que llegar al sector más grande de infractores, que son los que pueden abonar las facturas", remató Fedel.
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Fotos
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Son cuarenta parejas de agentes las que recorren los domicilios denunciados.
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