Fórmula 1: Schumy busca otro triunfo

Pretenderá el domingo en Hungría obtener su victoria número 90 en un Gran Premio

El contraste no puede ser más claro: mientras el alemán Michael Schumacher casi vuela impulsado por un optimismo que no mostraba en mucho tiempo, los franceses de Renault encendieron ya la alarma roja de cara al Gran Premio de Fórmula 1 de Hungría, que se disputará el domingo a partir de las 9 en Budapest.

"El auto fue por momentos incontrolable, fue muy difícil mantenerlo en la pista y marcar tiempos constantes", admitió el segundo piloto de Renault, el italiano Giancarlo Fisichella, tras el fracaso de sus máquinas el fin de semana pasado en Hockenheim.

Fisichella confesó su asombro por la recuperación de Schumacher, que está mostrando nuevamente su mejor forma, mientras el español Fernando Alonso, defensor del título, parece haber entrado en un pozo.

"El campeonato mundial está nuevamente abierto, y eso es algo que no esperaba. Ferrari es superior, nosotros más débiles y ese es el resultado. Ahora tenemos que encontrar las razones", dijo.

Tras el sólido éxito en el Gran Premio de Alemania, Schumacher apuesta a lograr el domingo en el Hungaroring su victoria número 90 en un Grand Prix para continuar reduciendo su desventaja respecto a Alonso, que ya bajó de 25 a 11 puntos.

"Lo que quiero lograr en la carrera del domingo es algo similar a lo del fin de semana pasado en Hockenheim. Nuestras chances no son tan malas, aun cuando en estos análisis suelo ser muy prudente, y tampoco cuento con una diferencia de rendimiento tan fuerte como últimamente", dijo el siete veces campeón mundial en su página web.

La carrera de Hungría, la última antes de la pausa veraniega de tres semanas, es de gran importancia. "Esperemos a ver si se puede hablar del regreso de Ferrari. Hasta ahora son confiables, vamos a ver si lo siguen siendo. Los muertos deben ser enterrados recién cuando están fríos", dijo un barroco Flavio Briatore, jefe de equipo en Renault.

"Sin dudas tenemos que trabajar más, nosotros y Michelin", añadió el italiano apuntando al proveedor de neumáticos, al que muchos culpan de los males de la escudería francesa.

Pero no todo es culpa de las ruedas, reconoció Fisichella. "Teniendo en cuenta la ventaja que tuvimos al inicio de la temporada, ser quinto o sexto es realmente pobre", dijo el piloto, que llegó detrás de Alonso el fin de semana en Alemania.

"Faltó agarre al frenar y acelerar, el mismo problema que tuvimos en Magny-Cours. Tenemos que estudiar nuevamente eso. Los neumáticos Michelin no fueron perfectos, pero otros que llevan Michelin quedaron por delante de nosotros", analizó.

Renault debió prescindir en Hockenheim de los amortiguadores que la propia escudería había diseñado, ya que fueron prohibidos por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). Esa es otra razón que ven los franceses para explicar su debacle. Pero el fin de semana puede ser tenso, porque Renault volverá a apostar por esos amortiguadores: hay perspectiva de tormenta en Budapest. (DPA)