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miércoles,
02 de
agosto de
2006 |
Herederos de
Leticia y Olga
El jueves 27 de julio un programa de televisión puso en evidencia algo muy impactante, elogiable y estimulante para toda nuestra sociedad, que, por otro lado, ha sido calificada muchas veces y generalizadamente como corrupta, proclive a los autoritarismos, poco afecta al trabajo, etcétera. Se habla poco, generalmente y sobre todo frente a alguna catástrofe natural, de las grandes muestras de solidaridad y compromiso que mucha gente tiene con el país y sus más olvidados. Mientras algunas publicidades machacan con un "primero estás vos", "sentite", y otras de tenor similar, lógicamente la indolencia y la apatía por lo público van haciendo mella en cada uno. No es casual que si un docente entra al aula, aun en la universidad, y pronuncia el altisonante "alumnos", hay muchos que no se dan por aludidos ya que no se les está hablando personalizadamente. Rosario sabe y recuerda a las señoritas Leticia y Olga Cossettini; y también como ellas hay dos hermanos, los gemelos Diego y Nelson, de 27 años, a cargo cada uno de humildes escuelitas en el hostil delta de Entre Ríos. Ellos dieron una lección y una muestra de que argentinos no sólo son quienes se mandan mensajes de texto ni que es un axioma que sólo con "superpoderes" se puede llegar al prójimo, educarlo y darle un futuro mejor (aún con los conflictos como el de Medio Oriente). Sólo basta con querer soñar, y con que en tal sueño hasta el primero sea el otro. La sociedad por estos gestos y por estas personas, hace mucho por la continuidad jurídica del Estado, no olvida que lo central es la realización digna y de todos.
Aníbal Germán Torres, DNI 30.985.662
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