Tarde de robos. Dos hechos en Rosario y uno en Beltrán en un par de horas

Reducen a empleados de una cooperativa y se alzan con 100 mil pesos en efectivo

Tres delincuentes armados dieron el golpe en Dorrego al 1100 tras encerrar en un baño a cuatro trabajadores

Tres hombres armados asaltaron una cooperativa de trabajo ubicada en el macrocentro de la ciudad y se llevaron 100 mil pesos en efectivo destinados al pago de sueldos de los empleados de la entidad. Para cometer el atraco, los ladrones no dispararon un solo tiro ni lastimaron a las personas asaltadas. Actuaron con calma y tranquilidad.

El jugoso asalto ocurrió pasadas las 14.30 de ayer en la Cooperativa de Trabajo Soluciones Laborales Rosarinas situada en Dorrego 1185. La entidad brinda a empresas un servicio de carga y descarga de mercaderías en puertos. Ayer debían cobrar sus sueldos cerca de 80 empleados -algunos de ellos contratados- de la cooperativa. La entidad fue fundada en 1982 y el de ayer es el segundo robo que sufrió, aunque en este caso el botín fue un poco más valioso. Es que en el hecho anterior, quienes irrumpieron en la cooperativa se apoderaron de 18 mil dólares.

La mutual es una vieja casona en la que funcionan tres oficinas. Ayer a la tarde, en una de ellas una empleada ordenaba los sobres de sueldo con el efectivo y las liquidaciones de los haberes. Cuando faltaban quince minutos para las 3 de la tarde, tres trabajadores llegaron para cobrar.

La empleada abrió la puerta que estaba cerrada con llave y les franqueó el paso. Tras ellos entraron en acción los asaltantes, que al parecer hacía un rato que aguardaban el momento oportuno para actuar, y estaban detrás de los los trabajadores. Cuando éstos se percataron, el caño de las armas que portaban los maleantes ya rozaban sus espaldas.

A punta de pistola, la empleada llamada Susana y los tres obreros fueron introducidos en el baño de la casona. Con la situación controlada, los intrusos continuaron con la tarea delictiva. Se dirigieron a una pequeña oficina lindante con el baño y comenzaron a abrir los cajones en búsqueda del efectivo. "Los tipos sabían dónde estaba la plata porque fueron al lugar preciso", afirmó José Garcilazo, síndico de la mutual.

Lo que los ladrones no sabían es que en la parte inferior de una de las paredes del baño hay instalado un "llamador de seguridad". Una de las víctimas del ilícito "pateó", según dijo Garcilazo, el sensor y "saltó" la alarma. El sonido del alerta, que es imperceptible en el interior del local, se escuchó en la empresa encargada del servicio y en el Comando Radioeléctrico.

Los ladrones no supieron de que la alarma había sido activada y recogieron con tranquilidad el dinero, 100 mil pesos en efectivo: 60 mil de un cajón y otros 40 mil que estaban ya ensobrados para los pagos. Cuando habían transcurrido unos quince minutos, los asaltantes se marcharon en un auto guiado por un cómplice, según algunos testigos.

Tras el hecho, la puerta del baño quedó con signos de haber sido golpeada con brutalidad por alguno de los ladrones, aunque no actuaron con crueldad con las víctimas del asalto. Nadie resultó lastimado. Sólo sufrieron el temor propio de quienes son robados y expresaron ese miedo a los efectivos del Comando Radioeléctrico que llegaron cuándo los malhechores ya se habían esfumado.

Garcilazo contó que, en abril pasado, desconocidos irrumpieron en el cooperativa y se llevaron 18 mil dólares. El síndico también dijo que no sabía si la entidad tenía un seguro contra robos. "No sé. Tal vez sí. Lo que si tenemos son las coberturas por accidentes de trabajo de los empleados", comentó.

El síndico de la cooperativo asaltada dijo que es el segundo robo sufrido en un año