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 miércoles, 08 de febrero de 2006  
Impactante. Inusuales animales, mariposas y plantas que habitan en un retorno que jamás había sido pisado por el hombre
Descubrieron el "jardín del Edén"
Un grupo de científicos halló varias especies desconocidas en una misteriosa isla de Papúa, Nueva Guinea

Un grupo de científicos descubrió en la selva de Indonesia decenas de nuevas especies de sapos, mariposas y plantas, así como mamíferos que se hallan prácticamente extintos en otras partes, según dijeron ayer miembros de la expedición.

El equipo también encontró animales que no temían a los seres humanos durante la expedición a las montañas Foja, en la provincia de Papúa (Nueva Guinea), un área del este de Indonesia con más de un millón de hectáreas de bosques tropicales. Bruce Beehler, uno de los líderes de la expedición, aseguró que "es lo más cercano a un jardín del Edén en la Tierra, es el paraíso perdido".

Veinte nuevas especies de sapos (una de extraño color anaranjado), cuatro de mariposas, y al menos cinco de palmeras, dos equidnas de pico largo (un mamífero primitivo que pone huevos), fueron vistos, analizados y fotografiados por los estudiosos. Los sorprendentes animales no huyeron en presencia de los científicos, quienes los llevaron al campamento para estudiarlos, dijo Beehler.

Entre los animales descubiertos se encontró un pájaro de cabeza naranja que se alimenta sólo de miel, la primera nueva especie de ave vista en esa región en los últimos 60 años.

También hallaron un canguro dorado, cuyos parientes más cercanos se creían extintos; una especie de mamífero primitivo, el equidna, un ovíparo (que nace de huevo) que tiene pico, y una rara ave del paraíso con una pechera dorada, la berlepsch sixwired lost bird of paradise, descripta por exploradores en el siglo XIX pero nunca vista después.

La expedición de diciembre del 2005 a la provincia de Papúa, en el sector occidental de la isla de Nueva Guinea, fue preparada por la organización estadounidense Conservación Internacional (un grupo de defensa del medio ambiente) y el Instituto de Ciencias de Indonesia.

Papúa, escenario de una rebelión separatista que se prolongó durante décadas y en la cual murieron unas 100 mil personas, es una de las provincias más remotas de Indonesia, tanto a nivel geográfico como político. El acceso de extranjeros es muy restringido.

El equipo de once científicos indonesios, australianos y estadounidenses descubrió, entre las especies de sapos, uno de apenas 14 milímetros de longitud.

Para llegar al área de exploración, los científicos necesitaron seis diferentes permisos de las autoridades indonesias. Finalmente lograron arribar en helicóptero al cenagoso lecho de un lago rodeado por bosques, cerca de la cumbre occidental de las montañas Foja.

"No había una sola senda, un solo signo de civilización, ni señal alguna de que inclusive comunidades locales hubiesen estado allí", dijo Beehler. Añadió que dos caciques de las tribus kwerba y papasena, propietarias de las montañas Foja, acompañaron la expedición.

"Ellos quedaron tan asombrados como nosotros de lo aislado que era (el sitio)" dijo Beehler en una entrevista telefónica desde Washington D.C. "Por lo que ellos sabían, ninguno de los miembros de sus clanes habían visitado previamente el área. Sólo hemos raspado la superficie. Cualquiera que viaje a esa región, regresará con un misterio resuelto". (Télam, AP, Reuters y DPA)
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El experto Kris Helgen con un canguro dorado.


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