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 miércoles, 08 de febrero de 2006  
El regreso. Mañana se estrena "Las locuras de Dick y Jane
Jim Carrey: "Hoy tenemos mejor reputación los payasos que los hombres de negocios"
El actor dijo que la película enfoca las consecuencias de la crisis financiera de una gran corporación económica

Martín González Oliva - Especial / La Capital

El actor Jim Carrey regresa con el filme "Las locuras de Dick y Jane", que se estrena mañana en los cines rosarinos. Esta nueva incursión en la comedia del intérprete de la exitosa "La máscara" promete una crítica ácida a los fraudes y negocios de las grandes corporaciones, según explicó Carrey. Acompañado por la actriz Tea Leoni en el rol protagónico, el filme era una cuenta pendiente en la agenda de Carrey ya que además de divertir le permitió hablar de temas que le interesan, según dijo el actor. La película, que es una remake de un filme de 1977 que protagonizaron Jane Fonda y George Segal, narra la vida de un ejecutivo que justo en el momento que asciende a uno de los cargos más importantes de Globodyne, la empresa donde trabaja, la firma se declara en bancarrota y para mantener el nivel de vida él y su esposa deciden embarcarse en una nueva carrera: la delincuencia.

-¿Cómo se interesó en esta película?

-Tuve varios años la idea de producir una versión actualizada de la película que habían protagonizado Jane Fonda y Steven Segal. Finalmente, y luego de intentarlo más de una vez, se dio la oportunidad. No fue fácil encontrar en Hollywood a alguien que pudiera entender el potencial humorístico que había en este filme. El único productor que tuvo una reacción positiva hacia la historia fue Brian Grazer. El y yo habíamos trabajado antes en "Mentiroso, mentiroso" y "El Grinch", así que decidimos tener otra experiencia juntos.

-¿Cuál fue su aporte?

-Brian tuvo a su cargo la responsabilidad financiera y yo me dediqué a supervisar todos los aspectos vinculados a la parte creativa, desde la escritura del guión hasta la dirección de fotografía. Yo creo que eso me dio la posibilidad de introducir el tono cómico que deberían tener la tragedia económica que viven sus personajes principales.

-¿Cómo influyó la crisis de gigantes estadounidenses como Enron que en el filme desencadena la bancarrota de Globodyne?

-Todo lo que ha sucedido en menos de cuatro años con esas compañías de inversiones que manejan cientos de millones de dólares rebasa la imaginación de cualquier escritor. La primera vez que escuché un comentario acerca de lo que estaba pasando, mientras veía el televisor, creí que era la mejor broma que alguien había hecho en un programa de noticias. En ese momento tuve la idea: me di cuenta que algo había cambiado en este mundo, tanto que ahora somos nosotros, los payasos, quienes gozamos de una mejor reputación que la que tienen los hombres de negocios.

-¿Qué similitudes encuentra entre la narración y la actualidad?

-Es increíble la similitud que hay entre la vida de Dick y Jane y la de miles de familias que han sido víctimas de los escandalosos fraudes cometidos por compañías del tamaño de Globodyne. Creo que de alguna manera la película puede darle un rostro a aquellos que de un día para otro sufrieron la pérdida de sus ahorros.

-¿Pensó en algún momento en la posibilidad de que las verdaderas víctimas podrían sentirse ofendidas?

-No tuvimos la intención de ridiculizar la tragedia de quienes han tenido que enfrentar esos problemas, sino que hablamos sobre ellos con simpatía y sentido del humor y ofrecemos una reflexión positiva en la que, como siempre ocurre en las películas, a final de cuentas el bien siempre termina triunfando sobre el mal.

-¿Cuando salió de Canadá pensó que iba a estar en el lugar que ocupa hoy en el mundo del espectáculo?

-Bueno, cuando llegué a Los Angeles y después de las dificultades lógicas, mientras estaba en The Laugh Factory y The Comedy Store, hubo una persona, el actor Rodney Dangerfield, a quien llamó la atención mi trabajo. Su apoyo fue muy importante y probablemente hubiera tardado mucho más tiempo en despegar.
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Jim Carrey regresa a la comedia, un género en el cual el actor de origen canadiense logró hacerse un lugar.

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