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miércoles,
08 de
febrero de
2006 |
Monsanto golpeó en Liverpool
La compañía Monsanto avanza en su cruzada para cobrar regalías por la soja transgénica argentina. Ayer comunicó que el domingo hizo detener un embarque con harina de soja que llegó al puerto de Liverpool, Inglaterra, y entabló nuevas demandas argumentando violación de la ley de patentes.
Un portavoz de la Secretaría de Agricultura de la Nación (Sagpya) reiteró la posición del Ejecutivo. "La posición de Monsanto no tiene sustento legal y técnico, ellos cuando llegaron a Argentina no patentaron en tiempo y forma lo que ahora pretenden cobrar con retroactividad, y dieron licencias para comercialización a otros semilleros", explicó la alta fuente.
La empresa transnacional de origen estadounidense hace un "uso abusivo" de la patente al pretender cobrar regalías sobre la harina de soja cuando la protección otorgada por la patente en territorio europeo "está circunscripta a la función de siembra y propagación", enfatizó el comunicado
Así, la harina de soja o cualquier otro derivado de la cadena oleaginosa no están alcanzados por los derechos de protección de las patentes de Monsanto en los países europeos. La semana pasada Monsanto demandó a dos importadores de harina de soja argentina en España, en busca de que la nación europea le reconozca sus derechos de patente y le otorgue una compensación económica. La firma había hecho detener dos cargamentos del mismo origen el mes pasado en los puertos de Santander y Bilbao. En junio pasado, la firma demandó a importadores de soja argentina en Dinamarca y Holanda.
Argentina se presentó la semana pasada ante la justicia de Holanda para que le permitan participar en el proceso que Monsanto inició a importadores de soja del país sudamericano, con el argumento de que las acciones legales de la firma estadounidense perjudican al estado argentino.
Fallo de la OMC
En tanto, la Organización Mundial del Comercio (OMC) avaló la posición asumida por la Argentina, Estados Unidos y Canadá ante las trabas dispuestas por la Unión Europea para la compra de productos transgénicos y genéticamente modificados. El reclamo se había presentado a mediados de 2003. La decisión adoptada por la Organización Mundial del Comercio permite destrabar la compra fundamentalmente de granos modificados genéticamente por los países que integran la Unión Europea.
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